La teoría es como estudiamos en Ciencias económicas en la UBA, muy similar, pero lo llevas a un simulador y no cierra por ningún lado.
Se habla de la teoría en la suposición de que uno arranca de cero con esos datos, pero en la realidad, existen diversos datos retrasados que se van acumulando y por diversas causas impactan con retraso, todo esto como para explicarlo en criollo, y que se van sumando a los datos que ya tenes.
Por ejemplo, esta última devaluación generó una carga inflacionaria que todavía no impacto en su totalidad a la inflación acumulada, y de hecho, ni siquiera antes de esta devaluación se cargo a la economía real toda la carga inflacionaria, y la prueba la tenes en los precios mayoristas, que los minoristas no pudieron absorber en su totalidad. Después tenes la carga inflacionaria que no esta cargada en cuanto s congelamiento de tarifas de luz, gas, ahora combustibles, etc, que podes congelar precios, pero no los costos, y menos los dolarizados, y todo eso suma como carga inflacionaria, que después se traduce en lo que en lo que los economistas te explicarán como inercia inflacionaria.
Todo eso impactará de lleno en diciembre, y a su vez, generará más inercia, por lo que al dato original, hay que sumarle todo el retroceso anterior.
Después hay datos como el de las leliqs que no se corresponde con la realidad actual. Cuando uno ve que las leliqs superan la base monetaria por ejemplo, pero eso es otro cantar.
El tema del riesgo país, también digamos que supone un escenario cuanto menos demasiado optimista, y teniendo en cuenta el estado de deuda, el nivel de reservas esperado, sería muy conservador si dijera que podría arrancar enero 2020 en un nivel cercano a una tasa del 18-22%, y la realidad es que no se espera que baje abruptamente, ni siquiera si consigue la reelección Macri, porque el problema ya el daño esta hecho, y el descuento en los bonos así lo demuestran.
Lo que no se viene hablando últimamente, es que hay varios inversores de alto riesgo que están empezando a buscar posicionarse en bonos argentinos, que estos mismos bonos miran de reojo a estos tipos de bonos cuando rinden más de un 20%, y hay bonos argentinos que ya rinden más del 50%, con descuentos de hasta el 60%, es decir, bonos en estado técnico de default.
La verdad, estamos en un momento delicado, y ni AF ni Macri van a arreglar esto siguiendo una teoría, porque no es nada fácil.
Estamos jugando al ajedrez con un caballo y dos peones para defender al rey, y enfrente tenemos dos reinas, dos torres, dos alfiles, y un ejercito de peones para convertirse en más reinas... Hay que hilar muy fino, y tomar una postura pragmática, muy pragmática.