La producción de gas natural de la Argentina creció en 2022, impulsada por Vaca Muerta, cuyo desarrollo generó mayores saldos exportables desde la cuenca neuquina ante la saturación de la infraestructura para abastecer al mercado local.
El año pasado, la producción total del país registró un crecimiento del 6,8% (132,6 millones de m3 diarios en promedio) con relación a 2021,
con un declino de 7,9% para el convencional y una marcada expansión del shale del 36,4%, según indica el último informe elaborado por la consultora Economía & Energía, que dirige Nicolás Arceo.
Si se tiene en cuenta la producción de gas a nivel nacional según la compañía propietaria del recurso, YPF lideró con el 31% del total, unos 40,5 millones de m3 diarios (MMm3d). Cerró el 2022 con un crecimiento del 5% en comparación con el año anterior. En segundo lugar se ubicó PAE (14%), con 18 MMm3d y una suba del 6%.
Mientras que al posar la lupa sobre Vaca Muerta, se evidencia un crecimiento explosivo de la mayoría de las compañías durante 2022, que llevó a la provincia a batir su récord histórico de producción durante el invierno, con 91,5 MMm3d, y saturar el sistema de gasoductos troncales existente.
YPF también lideró la producción de shale gas, con 17,6 MMm3d en promedio en 2022, cifra que significa el 35% del total del aporte de Vaca Muerta. La petrolera nacional registró un crecimiento del 44% en relación al año anterior.
Las exportaciones de gas neuquino en 2022 totalizaron los 1.597 MMm3, por un valor de 413 millones de dólares. Siete compañías concentraron el 97,5% de ese volumen: Tecpetrol (24,7%), Total Energies (21,4%),
YPF (17,8%), PAE(16,7%), Pampa Energía (6,8%), Wintershall (5,9%) y Pluspetrol (4,2%).
