Celes escribió:Raro lo de los medios argentinos (Iprofesional, La Nación, Infobae)... sacan notas diciendo que hay rumores de que el gobierno quiere desmantelar el regimen fueguino, y cuando el propio Jefe de Gabinete de Ministros ante toda la Cámara de Diputados de la Nación afirma que el regimen no se toca, no sale publicado en ningún lado. Esta es la pregunta de Martínez (diputado por Tierra del Fuego) y la respuesta de Capitanich... Y pensar que hay gente que se sigue informando por los diarios.
MARTINEZ.- Señor presidente: nos toca la enorme responsabilidad de representar a nuestro pueblo y, fundamentalmente, a los trabajadores, que es el espacio de donde vengo.
Nuestra provincia, además de ser la más joven y estar ubicada a tres mil kilómetros de esta Capital, tiene otras características muy particulares que la hacen importante a la hora de defender nuestros derechos. Se trata de una provincia insular que tiene acceso a los dos océanos y, según nuestro humilde criterio, tiene una de las extensiones más importantes en materia de territorio, teniendo en cuenta que abarca a las islas del Atlántico Sur ‑incluidas obviamente las Malvinas‑ y el territorio Antártico.
Es por eso que hace ya unos cuantos años que tenemos una norma que contempla beneficios para la posible radicación de industrias con la generación de trabajo y mano de obra intensiva.
En los años 80 hubo una fuerte radicación de industrias de plásticos, electrónicas y, sobre todo, textiles.
Distintas situaciones políticas del país nos llevaron a vaivenes donde permanentemente padecimos cierres de fábricas, despidos, suspensiones y condiciones adversas en los puestos de trabajo, hasta que cuando estalló la crisis del capitalismo y de su sistema de acumulación en 2008 creímos conveniente a través de la organización gremial a la que pertenezco –Unión Obrera Metalúrgica‑ presentar una solicitud al gobierno nacional de la doctora Cristina Fernández de Kirchner.
La presidenta gentilmente accedió a impulsar en este mismo espacio lo que fue una ley de modificación de impuestos internos que trajo un crecimiento en la industria de nuestra región. Entre otras cosas, permitió que el 90 por ciento de los productos electrodomésticos que se producen en el país fuesen elaborados con mano de obra argentina y que se sustituyan importaciones.
Este hecho llevó a que una provincia que tenía poco más de tres mil trabajadores en la industria electrónica pasara a contar con 16.500 operarios, lo que constituye un récord absoluto, de acuerdo a datos del pasado mes de noviembre. Se trata de hombres y mujeres venidos desde distintos puntos del país que quieren contribuir con el crecimiento de la industria a través de nuevos puestos de trabajo. Este es el proyecto de modelo industrial que reivindicamos y defendemos como propio.
En ese sentido, planteamos que somos permanentemente atacados con notas pagas en los medios por enemigos de la industria nacional, quienes lamentablemente pretenden que se vuelva a aquel modelo de importación de la política neoliberal que hizo que hasta las banderas que llevaban los chicos a los actos fueran fabricadas en Taiwán. Asimismo, mediante un doble discurso, se resisten a la posibilidad concreta de tener una industria en una provincia que posee un interés geopolítico importantísimo a la hora de la defensa de nuestra soberanía.
Cuando nos tocó venir a discutir a este espacio nos encontramos con la resistencia y hasta con el desprecio de muchos actores del centralismo porteño, que no ven más allá de la General Paz o creen, como dijo en los años 90 un ministro de la política neoliberal, que no somos importantes, porque apenas alcanzamos a reunir la cantidad de personas que podían llenar un estadio de fútbol.
Es por eso que nuestra pregunta concreta, si bien ya hemos recibido varios planteos en ese sentido, es si existe la firme decisión de continuar manteniendo las actuales condiciones en la provincia de Tierra del Fuego, aún a pesar de los ataques mediáticos de importadores y de mezquinos negociantes. Por sobre todas las cosas, se trata de defender dicha decisión en las mismas condiciones que tiene el otro punto del Mercosur por el acuerdo de Ouro Preto, que es la zona franca de Manaos, Brasil.
Nuestra solicitud concreta apunta a establecer si podemos tener la seguridad de que los habitantes de la provincia de Tierra del Fuego, que han quintuplicado los poco más de 30 mil que existían en los años 80 ‑con una densidad poblacional que era menor a un habitante por kilómetro cuadrado‑ y pretenden lograr una consolidación y arraigo para la defensa de los intereses de nuestro país, y sobre todo de la soberanía, tienen esa posibilidad.
Si bien lo sabemos porque lo hemos escuchado, quisiéramos poder reafirmarlo para llevarle de alguna manera tranquilidad a esos cientos de hombres y mujeres que están esperando que se resuelvan las dificultades macroeconómicas que hoy existen en la política nacional para volver a sus puestos de trabajo y tener la posibilidad de una vida y un futuro más dignos.
Esa es nuestra pregunta, no menos importante si se tiene en cuenta que hablamos concretamente de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
CAPITANICH.- Usted sabe que hemos tenido una reunión con toda una mesa de integración de empresarios y trabajadores que usted ha representado dignamente.
En ese contexto nosotros ratificamos la vigencia del régimen, obviamente cumpliendo las metas de integración nacional. Esto implica la perspectiva de que los componentes nacionales puedan incrementarse en términos de participación. Por ejemplo, el ensamble de celulares para duplicar la participación de los componentes nacionales, y así sucesivamente para el resto de los bienes que se producen en Tierra del Fuego bajo el sistema de la aplicación de la ley 19.640.
En ese contexto nosotros ratificamos lo que siempre hemos trabajado, y obviamente para administrar en forma adecuada el balance y el flujo de divisas y para el sostenimiento de los niveles de empleo generados a partir de la vigencia plena de este régimen. (Aplausos.)