Mensajepor JohnWayne » Mié Ago 10, 2016 8:35 pm
SALTA- SOBREPRECIO EN LA OBRA PÚBLICA
En marzo último, el noveno hombre más rico de Brasil, Marcelo Odebrecht, fue condenado a 19 años de cárcel por su participación en el mayor entramado de corrupción de la historia de ese país. Con la operación Lava Jato, una investigación conocida inicialmente como Petrolao, se probó que el poderoso empresario pagó coimas por 108 millones de reales y 35 millones de dólares para asegurarse contrataciones con las que se desviaron más de 2.000 millones de dólares de la estatal brasileña Petrobras.
En Salta, el Gobierno nacional acaba de frenar obras ejecutadas por la constructora Odebrecht en la planta compresora de Pichanal, luego de que Nación Fideicomisos detectara diferencias de un 400% en los costos de esas instalaciones y las de una planta similar licitada en San Luis. La denuncia, que partió de reportes internos e informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) y de la Sindicatura General (Sigen), pone otra vez a la Provincia en el centro de una investigación federal por contrataciones a medida, sobreprecios y sobornos, como en el reabierto caso Skanska.
De hecho, la investigación iniciada por el fiscal Patricio Evers y la jueza María Servini de Cubría se corresponde con la segunda etapa de las obras de ampliación que empezaron a ejecutarse en el Gasoducto del Norte, en 2005, y que originaron el primer escándalo de corrupción del kirchnerismo.
En la primera etapa, los primeros 234 kilómetros de tubería paralela (loops) se entregaron a la sueca Skanska y la argentina Techint, a pesar de que la empresa Transportadora de Gas del Norte (TGN) había notificado a los organismos responsables que sus ofertas excedían en un 12% el costo real de los trabajos.
En su carácter de gerenciadora del proyecto, TGN también había advertido que seis plantas compresoras, entre las que se encontraban las de Torzalito y Lumbreras, en Salta, se adjudicaron con sobreprecios del 81,6% al 118%.
Por esas obras, en 2008 fueron procesados los extitulares del Enargas Fulvio Madaro, Nación Fideicomisos, Néstor Ulloa y de la Secretaría de Energía de la Nación, Daniel Cámeron, luego de que directivos de Skanska admitieran el pago de millonarios sobornos a funcionarios que dependían del exministro de Planificación Federal, Julio De Vido .
En 2011, una Cámara Federal desestimó la validez de una lapidaria grabación que la empresa sueca había remitido a la Justicia argentina como prueba de pagos de coimas por más de $13 millones. Por esa resolución, los procesamientos terminaron revocados y la causa, archivada.
En abril último, la Cámara Federal de Casación Penal se pronunció por la validez de aquella grabación y el pasado 1 de julio, ante una requerimiento del fiscal Carlos Stornelli, el juez federal Sebastián Casanello aceptó reabrir el caso Skanska. Conocida esa decisión, Stornelli pidió que sean llamados a indagatoria De Vido y el hoy encarcelado exsecretario de Obras Públicas de la Nación, José López, por los sobreprecios y sobornos denunciados en las obras de ampliación de gasoductos de las que también había sido una de las principales adjudicatarias la brasileña Odebrecht.
La planta compresora de Lumbreras fue construida por BTU, otra empresa con llegada directa a De Vido, mientras que la planta derivadora de Torzalito fue entregada a MEIP, luego de que TGN pidiera apartar a Austral Construcciones, la empresa nodriza de Lázaro Báez, "por comportamiento irregular en el proceso de ofertas".
LAS MISMAS FIRMAS, EN LA CANDELARIA
La planta compresora construida en el sur de la provincia costó 50 millones de dólares. La denuncia de Nación Fideicomisos, por presunto sobreprecio del 400% en las plantas compresoras de Pichanal y Beazley (San Luis), también puso en el ojo de la tormenta a otro complejo que se inauguró, en junio de 2011, en La Candelaria.
La planta compresora de esa localidad del sur de la provincia costó 50 millones de dólares, según informó el Gobierno de Salta, en su sitio oficial, luego de una visita que autoridades de la Provincia realizaron a esas instalaciones, junto a directivos de TGN, poco antes del corte de cintas.
Al igual que en Pichanal, las obras en La Candelaria fueron contratadas con la brasileña Odebrecht, que también allí tuvo como subcontratista a BTU. Esta última empresa es investigada en la causa Skanska por un sobreprecio del 118%, en la planta compresora de Lumbreras (Salta).
A diferencia de la planta de La Candelaria, de la que se informó oficialmente la inversión final, el costo de los trabajos ejecutados en el complejo de Pichanal es un misterio.
Las cuentas de los fideicomisos que estructuró Planificación Federal, para financiar los proyectos de ampliación de los gasoductos del Norte (TGN) y del Sur (TGS), están plagadas de irregularidades e inconsistencias que la Auditoría General de la Nación marcó en los informes que llegaron al juzgado de Servini de Cubría.
De las obras de Pichanal, solo se tienen antecedentes de un concurso de ofertas, que se abrió en agosto de 2013, por el segundo colector de la planta.
En el aviso se fijó un monto aproximado de $57 millones, suma que representa una mínima fracción de los recursos volcados en esa planta. Su costo se estima extraoficialmente en un monto cercano al de la planta de La Candelaria: 50 millones de dólares, o 750 millones de pesos al cambio actual.
"LA EMPRESA DE DE VIDO"
Las obras paradas en la planta compresora de Pichanal tienen como contratista a la brasileña Odebrecht y como subcontratista a BTU, la constructora de Carlos Mundín, un viejo conocido de Julio De Vido. Sus vínculos son tan estrechos que muchos señalan a BTU como empresa del exministro de Planificación y actual diputado del Frente para la Victoria.
El 18 de septiembre de 2014, un grupo de trabajadores tomó la planta de Pichanal, en reclamo de ocupación de mano de obra local. Nelson Villalba, vocero del grupo, denunció: "Las obras son de la empresa de Julio de Vido"(Equipo de Investigación- El Tribuno)