Parte del crecimiento de las villas está determinado por el boom inmobiliario que es la contracara de la crisis de confianza alimentada por cada comentario negativo sobre la situación económica, hecho con fines políticos. Mientras en otras partes se producen burbujas por manejos de la tasa, en esto los bancos no tienen nada que ver.
Cuando el dinero en lugar de fluir a máquinas y plantas fabriles se condensa en ladrillos provoca varios efectos que van desde convalidar precios irracionales hasta el extremo de eliminar el riesgo del desarrollista por lo que no operan las "leyes" de mercado multiplicando la ineficiencia económica.
En síntesis: cerrando el hocico contribuimos entre otras cosas a la eficiencia económica e indirectamente a la equidad.
