Les pego la misma nota del Clarin economico de hoy pero 1 año atras , del 14 de Diciembre del 2009.
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ESCENARIOS Y PRONOSTICOS PARA 2009
Será necesario encontrar financiamiento internacional
No hay riesgo de default, la inflación será menor y caerán los superávit gemelos.
La incógnita: el tipo de cambio de equilibrio.
Ismael Bermúdez
ibermudez@clarin.com
LEO VACA La mesa del Plan B en pleno debate. De izquierda a derecha, Miguel Angel Broda Estudio Broda, Miguel Bein Bein & Asociados y Mario Brodersohn Econométrica SA.
Qué pasará con la economía, y el país, en 2009?.
El dólar, ¿a qué precio llegará? ¿Se mantendrán los superávits gemelos? ¿La tasa de interés seguirá por las nubes? ¿Existe riesgo de un nuevo default? Para conocer las respuestas, iEco convocó a tres prestigiosos economistas, de distinto perfil intelectual e igualmente respetados. Por orden alfabético, Miguel Bein, Miguel Angel Broda y Mario Brodersohn.
La reunión comenzó "dura", sin embargo, a medida que avanzaba, todos comenzaron a "soltarse" y, como suele suceder, al final nadie quería que la charla –matizada por alguna que otra discusión– terminara. Casi en el final, alguien dijo: "Nosotros somos el Plan B" y hubo una carcajada. Claro que para saber hacía dónde se va, primero hay que conocer de dónde se parte. Por eso se le pidió a cada uno un análisis general sobre la crisis.
· Miguel Bein : La crisis mundial tocó fondo en lo financiero. En esto tiene mucho que ver la forma en que se rescató al Citigroup, a través de avales. Ahora no importa si el problema que se enfrenta es de US$ 100.000 o 400.000 millones. Siempre va a ganar la Reserva Federal, aunque esto genera interrogantes sobre el valor del dólar.
EE.UU. todavía tiene para caer 3 o 4 meses, pero va a un piso más temprano que tarde. La Argentina va a depender de esto, del eventual rebote de los precios de las materias primas y de que el crédito vuelva a la normalidad en el mundo. Y tiene una gran oportunidad, que la puede aprovechar o no. Hay una nueva administración en los EE.UU. y puede arrancar de cero buscando algún financiamiento, que es fundamental porque define el tipo de cambio de equilibrio de 2009. Sin financiamiento, el tipo de cambio de equilibrio claramente es más alto con estos precios de los commodities más bajos y con una balanza comercial que va a caer a US$ 6.000 o 7.000 millones. La Argentina va a tener una situación externa de equilibrio antes de pagar la deuda, pero cuando tenga que pagarla, le van a faltar US$ 5.000 o 6.000. Tiene los pesos pero no los dólares. Conseguir financiamiento afuera define un tipo de cambio de equilibrio más bajo, que de cualquier manera se corrió: no es más $ 3,20/3,30. Para los temas comerciales sí, pero hay que agregarle la salida de capitales sistémica que se está dando en todos los países emergentes y en el caso argentino, alguna cuota de incertidumbre por las propias políticas locales. Hoy el tipo de cambio de equilibrio es de $ 3,60/3,70 viajando a los $ 4 en algún momento de 2009. Ese es un tránsito que no es igual al de Brasil o a Chile u otros países porque hay un eslabón perdido, que son los depósitos del sistema financiero.
Veo para 2009 un 2% o 2,5% de expectativa de crecimiento, con un desafío: cómo hace la Argentina para emigrar a un nuevo equilibrio macroeconómico sin una disrupción financiera, sin perder las reservas del Banco Central y sin una crisis política, como pasó en 1975, 1982, 1989 o 2001. Siempre estos cambios se dieron con una crisis importante. Hoy el desafío es ser capaz por primera vez en 33 años de pasar un año de estancamiento con cierta normalidad financiera.
· Mario Brodersohn:
Mi panorama es un poco más pesimista. Hay un parate importante y mucho más brusco de lo que todo el mundo esperaba. Y el Gobierno tiene un diagnóstico equivocado. Subestima la intensidad de la recesión. Así como en el pasado negó que la crisis mundial nos podía golpear, hoy la está subestimando y el Gobierno cree que está aplicando un modelo keynesiano. Leyó mal a Keynes.
Medidas de reactivación basadas en préstamos después de lo que pasó en los 90 en Japón mostraron que no son eficaces. Allí bajaron la tasa de interés a cero, los consumidores igual no querían endeudarse y los bancos tenían miedo a seguir prestando. El Gobierno sigue pensando que va a crecer un 3 y un 4% y que está con un tipo de cambio alto. En los últimos 5 años tuvo un gran superávit comercial de US$ 12.000 millones anuales. Las perspectivas para el año próximo son completamente distintas. Los precios cayeron un 40%. Brasil, Chile, México, Uruguay devaluaron y el euro se depreció un 20%. Estamos perdiendo competitividad. El dólar se acerca más al tipo de cambio más bajo de la convertibilidad, con una fuga de capitales que, en los últimos 8 meses, fue de casi US$ 20.000 millones. Sólo es posible un superávit comercial de US$ 6.000 millones, como dice Bein, con una caída muy fuerte de las importaciones, o sea, con recesión económica. La política social es equivocada. Hoy los subsidios en energía y transporte llegan a casi $ 28 mil millones y los tres planes sociales suman $ 2.800 millones.
Estamos con más crispación social, en un año electoral, donde va a subir el desempleo. Políticas activas sería responder a esta demanda.
Llegó el momento de pensar en lo social con más cuidado, no sólo por razones económicas.
· Miguel Angel Broda : En setiembre terminaron 77 meses de expansión. Argentina enfrenta un shock de caída del gasto doméstico espectacular. En algunos rubros, los números de los últimos 40 días marcan cambios de tendencia similares a los que hubo durante la caída de la convertibilidad. Y el Gobierno está tomando medidas no explicitadas: hay una aceleración del gasto público, con un impulso fiscal como en los mejores momentos del año eleccionario del 2007. Ahora el gobierno anuncia un programa de inversión pública –hoy todavía no lo sabemos– y una realocación del crédito, los $ 13.000 millones que son un poquito más de un 1,5% del gasto privado, que surgen de los fondos que expropió el Estado a las AFJP más los $ 4.500 millones de la ANSeS. Esos programas tienen un impacto sobre el gasto agregado muy pobre, en un contexto en que se fueron US$ 29.000 millones en 16 meses, equivalente a 7 puntos del PBI. En cualquier lugar del mundo, una fuga de capitales de un punto del PBI es una tragedia. Tengo algunas diferencias con Bein. El problema argentino no es la incertidumbre. Es el pesimismo sobre la administración K. El gasto agregado se destruyó antes de la crisis mundial. La Argentina hoy tiene muchísimas dudas sobre la capacidad del Gran Macroeconomista de hacer política económica.
Argentina requiere no sólo disminuir la incertidumbre: requiere tener un ministro de Economía con 20 técnicos que administren un programa coherente que no sea espasmódico y que tenga en cuenta efectos colaterales. La Argentina reacciona al cambio de tensión corriendo a desenchufar la heladera y se olvida que dentro del freezer puede estar el hígado para hacer el trasplante. Salva la heladera y mata al paciente. Lo que se necesita es política económica de equilibrio general. Necesitamos un equipo, aunque sea heterodoxo. Pero necesitamos un equipo económico donde haya equilibrio general y se tomen medidas no espasmódicas.
El problema de la Argentina no es la situación mundial o la incertidumbre. Es el pesimismo sobre esta administración. Discrepo con Brodersohn. No tenemos condiciones objetivas para repetir la salida de la híper del 89/90 o de la salida de la convertibilidad. Estamos mucho mejor. Lo que tenemos es una mala praxis de parte del Gran Macroeconomista. Hay que sacar al Gran Macroeconomista y traer un ministro de Economía en serio. Y hay que tener 20, 30 técnicos para manejar una situación difícil pero agravada por los problemas de la mala praxis local. Bein
· : El problema de gestión evidentemente está y la heterodoxia además no es meter mano. Es hacer un plan consistente. Ni la Argentina, ni Brasil ni Chile ni nadie tiene un panorama favorable. A Brasil se lo están llevando puesto.
Brasil tiene los mecanismos para aguantar una devaluación en un país que no está dolarizado pero la salida de capitales es espectacular y la caída de la Bolsa es igual que aquí. La Argentina no se debate entre lo bueno y lo malo, sino entre lo malo y lo peor. Lo malo es un año difícil, de ajuste, y lo peor es la disrupción financiera. El problema es que hay que pagar US$ 19.400 millones y hay una ley que dice que el Gobierno que defaultea no es el mismo que después la reestructura. Si hoy la Argentina tuviera un cheque de US$ 15.000 millones en la reserva del Banco Central no estaríamos debatiendo tan ansiosamente sobre el tipo de cambio de equilibrio...
Brasil tiene el cheque por US$ 30.000 millones y la salida de ca.pitales es espectacular, comentó iEco Bein
· : Sí, pero esa salida de capital es la contrapartida de un ingreso frenético de capitales durante 5 años que aprovechó el diferencial de tasa de interés. Hay mucho más para sacar de lo que salió de aquí.
La diferencia con 2001 es que la salida de capitales fue muy parecida pero con US$ 7.000 millones de déficit comercial. Ahora se fueron US$ 28.000 millones de dólares y 23.000 o 24.000 se financiaron con el superávit comercial. Hoy no hay ninguna posibilidad de repetir el experimento en los próximos 6 meses sin que se dispare el tipo de cambio. Entonces: o nos corremos al tipo de cambio de equilibrio relativamente rápido y con uno más alto pero acotado o, si no, el que resulte después de entregar US$ 10.000 o 15.000 millones de las reservas va a ser mucho más alto y se va a generar con una disrupción financiera. El desafío es pasar a otro equilibrio macroeconómico sin una disrupción financiera.
¿Qué es disrupción financiera?, preguntó iEco.
Bein
· : Que un día haya que cerrar los bancos. El eslabón perdido de los cambios de portafolio son los depósitos del sistema financiero. Ya tuvimos dos amagues, con el conflicto con el campo y con el cambio del régimen previsional.
Hoy el sistema financiero de corto plazo está muy bien. Pero si la Argentina mantiene este tipo de cambio en los próximos 6 meses sin conseguir crédito financiero internacional y el goteo de los depósitos sigue, en algún momento se puede llegar a acelerar. Ese es el único real peligro. Broda
· : La contrapartida de la salida de capitales es que la gente no quiere tener pesos y eso puede agravarse. Y no es lo mismo pasar de 5 a 2,5 en la tasa de crecimiento como Chile o Brasil, que pasar de 9 a 0 o menos 2. No es lo mismo lo que la Argentina tiene por delante que lo que tiene Chile o Brasil. Brodersohn
· : La Argentina no tiene ningún acceso al mercado financiero internacional. El único prestamista que tuvo fue Venezuela. Y si el Gobierno quiere hacer la misma operación que hizo en marzo con Venezuela, cuando pagó el 15%, tendría que pagar una tasa del 45%. La Argentina tiene cerrado el mercado financiero: esa es la gran diferencia con Chile, Brasil o México. Brasil tiene los US$ 30.000 millones de la Fed y la nueva línea de créditos que va a sacar el FMI, de la cual explícitamente Argentina fue excluida. Ahí si vamos a tener que vivir con lo nuestro y lo nuestro en materia de dólares no alcanza, a menos que estemos dispuestos a perder muchas reservas internacionales. Acá quiero hacer una declaración: no creo que Argentina vaya al default. Es cierto como se dice que hay un gran macroeconomista que es Néstor Kirchner y el ministro de Economía en realidad no es Carlos Fernández. Pero después de haber pasado del 2002, el Gobierno hará todo lo posible para evitar el default. Hasta ahora lo está haciendo con control de cambios.
Cuando llegue el momento de definición, entre el default o no, el Gobierno va a optar por mantener la situación, pagando el precio que corresponda...
Broda
· : Nadie de nosotros está diciendo que vamos al default. En 2009, con control de cambios, utilizando reservas, se va a pagar.
El problema es para más adelante dependiendo de la política fiscal de 2009. A diferencia de la mayoría de mis colegas, creo que el país enfrenta una política fiscal terriblemente expansiva, producto de la expropiación de los fondos de las AFJP. Con obras públicas, por gasto corriente o para atender a intendentes o gobernadores, vamos a una política basada en la dinerocracia en un año electoral. El riesgo de la Argentina es que si no cambia su política económica llegaremos a 2010/2011 con una situación muy complicada.
¿La disrupción financiera no nos lleva a una cesación de pagos? Bein
· : No vamos a tener una disrupción financiera. Dado que no vamos a entrar en default, necesitamos movernos en otro equilibrio cambiario. Como vamos a tener una política fiscal expansiva y corrosiva, una inflación más parecida al 10% que al 20 y una política donde el gasto público va a aumentar 25/ 28%, esa política fiscal expansiva no es consistente con el tipo de cambio actual.
La Argentina ¿tendrá crédito internacional?
· Bein: Eso no lo sabe nadie. Pero hay una oportunidad, que es el cambio en la administración norteamericana.
Brodersohn
· : Ahí yo coincido con Bein. Es posible que el Gobierno con la aparición de Obama, con las nuevas regulaciones del mercado financiero internacional, empiece a decir que vamos a tener un FMI progresista, y como es progresista, entonces vamos a estar más predispuestos a endeudarnos. Es posible que haya un cambio, un giro de 180 grados.
Broda
· : Estamos discutiendo en redondo. El tipo de cambio se va a ajustar con deslizamiento o de un salto. El gran problema es cómo afecta cualquiera de esas estrategias la demanda de pesos y la salida de capitales. Si los saltos son de 30, 40 o 50 centavos, mucha gente va a interpretar que es la primera de las siguientes devaluaciones y se cae de la demanda de pesos y aumenta la fuga de capitales. Este gobierno es muy ineficiente en el sentido de dar programas consistentes.
Si hay que mejorar 15% o 20% en términos reales el tipo de cambio, un programa puede devaluar 30% para mejorar 20 reales. Si se hace con medidas aisladas, sin tomar en cuenta los efectos colaterales, a lo mejor tiene que devaluar 150% para obtener los 20 reales. Ese es el dilema. Pero si, como usted dice, el Gran Macroeconomista no genera confianza, estaríamos mal igual ¿o no? Broda
· : A lo mejor, la política interna, o la internacional, libera el espacio para tener un programa consistente en una situación difícil. Estamos en una situación difícil en un mundo que, a diferencia de lo que dice Bein ya está jugado hasta el tercer trimestre de 2009.
Creo que estamos cerca de tocar el fondo en lo financiero, pero en los efectos reales, hay mucho rezago.
También veo una Argentina peor en el primer semestre que en el segundo porque creo que habrá alguna mejora de la política económica porque si no es suicidio. En un año electoral, si la economía cae a menos 4, es muy difícil ganar elecciones.