Mensajepor pablo9494 » Lun Mar 29, 2010 8:39 am
Cronista de hoy:
Efecto canje: la salida de capitales se desplomó a u$s 200 millones en marzo
El entusiasmo en torno a la operación y una persistente quietud del dólar derribaron la fuga de fondos. Expertos dicen que el BCRA sumará unos u$s 700 millones en el mes.
La salida de capitales (entendida como la formación de activos en moneda extranjera) se frenó de lleno en marzo. Aunque sin hacer una pausa absoluta, en las consultoras privadas estiman que la fuga de fondos se desplomó a una cuarta parte este mes. En febrero, en medio de la tensión que generó el enfrentamiento entre el Gobierno y el Banco Central (BCRA) por el uso de reservas para blindar la deuda de 2010 que aún está en suspenso, la dolarización de los argentinos alcanzó los u$s 1.000 millones. Pero marzo arrancó con un viento de cola para la administración kirchnerista, por lo que la fuga de fondos estimada para el cierre del mes se redujo de manera drástica hasta unos u$s 200 millones.
Según explican los expertos en el ámbito privado el parate resulta principalmente de dos factores. Por un lado, hace más de un mes que el organismo que dirige Mercedes Marcó del Pont ancló un precio para el tipo de cambio. Desde el 15 de febrero el dólar está planchado en $ 3,88. Ayudaron mucho al ente regulador las divisas que empezaron a ingresar por parte de exportadores agropecuarios, que comenzaron a vender los dólares de la cosecha gruesa. Se estima que el BCRA terminará el mes comprando cerca de u$s 700 millones y sosteniendo en estos niveles el tipo de cambio. En las primeras tres semanas de marzo, según cifras oficiales, la entidad se llevó aproximadamente u$s 500 millones. La quietud de la divisa estadounidense es un disparador para que el público se mantenga tranquilo y la fuga aminore.
Pero a su vez, hace una semana, el flamante ministro de Economía, Amado Boudou, dio a conocer la noticia que todos esperaban. Luego de tantas idas y venidas, finalmente la Argentina lanzará una reapertura del canje de deuda en default por u$s 20.000 millones para aquellos bonistas que quedaron fuera de la operatoria en 2005. De esta manera, se abren varias ventanas de oportunidad para el país. Entre ellas, se espera un fuerte ingreso de capitales. En rigor, los fondos ya comenzaron a entrar, incluso antes de que Boudou, con mar mexicano de fondo, festeje la aprobación de EE.UU. de la oferta. Los precios de los títulos públicos lo venían reflejando semanas antes del anuncio. Las expectativas y noticia del canje afianzaron el clima y se desaceleró la dolarización, argumentó Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
Bajo este contexto, las perspectivas son de lo más favorables, según los analistas. Lo que va a ingresar no es una lluvia si no un diluvio de dólares, sumando todo lo que liquidará el sector exportador más el fondeo que consigan las empresas y provincias con las emisiones previstas, ilustró, animado, Miguel Kiguel, director de Econviews. Con él coincidió Marina Dal Pogetto, socia del estudio Bein, y señaló que con tasas de interés en dólares positivas es muy baja la instancia de salida de capitales.
La mayoría de las consultoras recortó las proyecciones de fuga por debajo de los u$s 8.000 millones que se estimaban para el año. Con los nuevos números, la salida de fondos caería incluso a más de la mitad de la dolarización del 2009, cuando la fuga había alcanzando los u$s 14.000 millones. El saldo comercial para el 2010 está previsto que se ubique en torno a los u$s 15.000 millones. De esta manera, más del 50% llegaría a parar a las arcas del Central. Según estas previsiones, en Reconquista 266 pueden respirar profundo ya que recuperarían de forma holgada las reservas que se destinaron al Fondo del Bicentenario, en caso de que se utilicen. Lo que preocupa en este sentido apunta a la presión inflacionaria que generarían los pesos que la entidad volcará al mercado para adquirir esos dólares. Es por eso que se estima que Marcó del Pont deberá emitir más deuda que duplicará el stock actual de Letras y Notas que utiliza para absorber o esterilizar el dinero circulante.