Pero otro de los ágapes clásicos de Punta del Este es el de Santiago Soldati en Garzón, en su casa «El capricho». Hacia allí fueron el miércoles al mediodía Alejandro Gravier con Valeria Mazza; Carlos Fontán Balestra, Inés Peralta Ramos, Cristiano Rattazzi con su hermano «Lupo» (ambos llegaron en helicóptero); Alejandra Agad y Ana Aznar (la hija de José María, exmandatario español), «Tato» Lanusse, entre otros. Mesas con autoservicio, salmón, ensaladas, carne, vinos Garzón y Norton. En todas las conversaciones, ya sea de empresarios o de simples turistas, el tema precios era el denominador común. Sollozos, sin distinción de billeteras. Una Coca-Cola en la playa cuesta 60 pesos uruguayos (al tipo de cambio, 19 pesos por dólar, equivale a 3,2 dólares, más de 22 pesos argentinos). Un chivito, más de 15 dólares, o sea, arriba de 100 pesos. Cambiar pesos argentinos por dólares se hace a una paridad superior a los 7,5. Se comentaba también la brusca baja en precios de alquiler para fin de año por la menor ocupación (precios el 30% abajo en dólares). También el nuevo tipo de cambio para argentinos con tarjeta en restoranes: dólar oficial más un 15% (recargo AFIP) menos un 22% del IVA que devuelve el Gobierno uruguayo.
Y nosotros nos hacemos problemas por ésta porquería
