Jotabe escribió:Volviendo a temas serios, días pasados leí esto:
...el régimen de convertibilidad no podría haber sobrevivido sin un alto nivel de déficit y endeudamiento públicos.
El creciente endeudamiento (necesaria consecuencia del déficit) impulsó el crecimiento del PBI.
En ausencia de esta dinámica de la deuda, puede sostenerse, no se hubiera verificado tan alto crecimiento del PBI durante la primera fase de la convertibilidad ni tampoco hubiera mejorado de modo sustancial el ratio de endeudamiento sobre PBI....
La verdad, nunca se me me había ocurrido este enfoque, tan simple y contundente.
renuncioahora escribió:J, cual es el punto? no entiendo.
No quise agregar nada para no “mezclar” política económica con política a secas.
Pero ya que lo mencionás...
La convertibilidad como solución al descalabro previo (recordá las hiper de 1989-1990) nos simpatizó
-me incluyo- porque cuando venís del fondo del mar, cualquier cosa es mejor que estar allá abajo.
Pero “el plan” no se podía sustentar sin apoyo popular; había que reactivar el país, mostrar resultados, justificar el...“estamos mal pero vamos bien”.
¿Cómo lograr eso sin dinero circulando? Imposible.
El Estado siguió con sus déficits (pese a los miles de millones que ingresaron por las privatizaciones y no porque hacía obra o mejoraba jubilaciones) y redujo la presión tributaria a su mínima expresión (por ley o haciendo la vista gorda a los evasores).
Financió esos déficits tomando deuda; al ingresar ese dinero a la economía, lubricaba el crecimiento.
Hubo inversiones –no más que la actual respecto al PBI-, mejoró el ánimo colectivo y con ello las “expectivas”, traccionando la economía...mientras el Estado seguía con sus déficits y nuevos endeudamientos que incrementaban los medios de pago y así.
Da para mucho más, pero esa es la esencia del párrafo.