andysch04 escribió:Puma, está bueno el corto. Gracias.
Obviamente que el sentido de trascendencia tiene un cariz claramente emocional, que involucra a los valores de cada individuo y su rol en la sociedad. Tengo amigos que se dedican a dar clase en exactas, otros en filosofia, más conicet, y ellos tienen (o al menos expresan tener) esa sensación de trascendencia. Viven en un monoambiente en once y la pelean todos los dias.
Sin embargo, a la luz de los principios que parecen prevalecer en los codiciosos financistas, con sus bibliotecas kiyotakizadas, sus vacaciones en p del este, estos amigos que te describo pasan a ser gatitos giles (con cachetadita en la mejilla y guiñada de ojo). No quiero decir que no califiquen la actitud como "loable", pero para estos leones la trascendencia pasa por otro lado: lo material. Posmodersimo, globalización, era del vacio. Esta todo escrito. Esto no es una opinión mia.
Si puedes llevar la cabeza sobre los hombros
bien puesta,... cuando otros la pierden y de ello
te culpan;
Si puedes confiar en tí cuando todos de tí dudan, ...
pero tomas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar sin que te canse la espera,
o soportar calumnias sin pagar con la misma
moneda,
o ser odiado sin dar cabida al odio, ...
y no por eso parecer demasiado bueno o sabio;
Si puedes soñar sin que tus sueños te dominen;
Si puedes pensar sin que tus pensamientos sean
tu meta;
Si puedes habértelas con Triunfo y Desastre
y tratar por igual a ambos farsantes;
Si puedes tolerar que los bribones
tergiversen la verdad que has expresado
y la convierten en trampa para necios,
o ver en ruinas la obra de tu vida
y agacharte y reconstruirla con viejas
herramientas;
Si puedes hacer un atado con todas tus
ganancias
y arrojarlas al capricho del azar,
y perderlas y volver a empezar desde el principio
sin que salga de tus labios una queja;
Si puedes poner al servicio de tus fines el corazón,
el entusiasmo y la fortaleza, aún agotados,
Y resistir aunque no te quede ya nada..,
Salvo la voluntad que te diga ¨Adelante!¨;
Si puedes dirigirte a las multitudes sin perder la
virtud,
y codearte con reyes sin perder la sencillez;
Si no pueden herirte amigos ni enemigos;
Si todos cuentan contigo en demasía;
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de esfuerzo denodado,
Tuya es la Tierra y cuanto en ella hay,
Y más aún, Serás un hombre, hijo mío!
Rudyard Kipling