Oximoron escribió:¿Para estar en desacuerdo hay que ser pobre?...todo lo contrario, un pobre no puede pensar, tiene hambre.
Los grandes revolucionarios de la patria (Belgrano, San Martin, Güemes, etc) han venido de familias acaudaladas, tipos con mucho dinero y tierras que dejaron todo por dar una patria libre y justa. Terminaron pobres, exiliados y asesinados, por los mismos vende patria de siempre, que querían importar todo desde el puerto de buenos aires, mantener sus privilegios de patrones de hacienda, en fin, la misma historia de siempre, unos pocos destruyendo el país y excluyendo a los buenos.
Hay que ser miserable para ver que otro esta mal en la calle, quedándose sin laburo y tildarlos de zurditos.
Esta todo el país así, no es una excepción, hay que salir de la grieta o nos hundimos todos.
Basta de repetir gansadas billiken, San Martín no fue pobre ni murió pobre. Tenía una cuenta millonaria con las comisiones (en ese momento admitidas, hoy llamadas coimas) por la compra de armas en Europa, ídem O'Higgins.
Lo que más les duele en el alma es que el pobre no es zurdo (por eso los troskos sacán el 2%). El pobre piensa y la tiene clara, quiere capitalismo, quiere tener una casa como el de la Salada, manejar un BM, ganar más que el vecino... tiene la ilusión de ser rico, no de trabajar en una cooperativa. De Cuba se van a Miami, no de Miami a Cuba.
- Uno de los elementos que componen la imagen mítica de San Martín surge de su relación con el dinero. ¿Era un hombre rico?
- Sí, llegó a serlo. Nunca fue un hombre pobre. El se ocupo de armar su propio capital, consiguió que el gobierno le donara una casa frente a la actual Plaza de Mayo, consiguió que su compadre y gobernador de Cuyo le adjudicara una estancia, en Chile también le donaron una chacra, tuvo una casa en Lima, se retiró en Perú en 1822 con el título de Generalísimo y siguió percibiendo sus haberes en Europa. En 1824 tuvo un anticipo de 15.000 pesos que había solicitado más un ahorro de 9.000, recibió bienes de la sucesión de su mujer (los Escalada componían una familia acomodada). Tal vez el período más difícil lo pasó en Bélgica, fue un momento de cierta austeridad. En Francia se reencontró con Aguado, el marqués de las Marinas de Guadalquivir, a quien había conocido en España y que era, según Balzac, "el hombre más rico del mundo". Aunque era una exageración de Balzac, lo cierto es que era muy rico y lo nombró a San Martín albacea y protector de sus hijos. Por eso decir que San Martín murió en la pobreza es totalmente inexacto, forma parte del mito. Y no tendría por qué ser de otra manera; es absurda la idea que asocia inexorablemente los méritos a la pobreza.
http://www.abc.es/historia/abci-mito-jo ... ticia.html