Jotabe escribió:Gracias Ale; mi pregunta apuntaba a que siempre hacés referencia a p.e. The Economist o research's de bancos de allá.
Como bien decís, el R.E.M. es un compendio de pronósticos de casi 50 opinantes, desde gurús tipo Broda hasta universidades como la de San Martín.
Interesante el blog; rescato este párrafo:
ELY mayo 5, 2011 a las 4:07 pm
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Segundo, estoy de acuerdo con que la crisis argentina fue más costosa que la brasilera (y la salida más caótica), pero agregaría que esto era previsible y hasta a priori deseable dentro del marco de la convertibilidad, ya que ésta derivaba su credibilidad precisamente de sus costos de salida. En otras palabras, quemamos las naves y tuvimos que volver a nado.
Fijate el tenor; en sencillo dice que la convertibilidad era una bomba cuya mecha ardía o no según si era posible rajarse a tiempo. Más lapidario imposible.
Al margen, imagino que el artículo con Blejer te sorprendió como a mí.
Saludos.
Las notas de afuera (The Economist, el FMI, BM, GS) se nutren de datos locales pero mezclados con datos globales. Las consultoras locales me parece que muchas veces sobreponderan lo local (de Bein -el de la puntería- solo vi sus conclusiones, pero nunca una info entera, una metodología). En cambio los de afuera sí ponen sus métodos, o una parte.
De Levy Yeyati estoy leyendo La Resurrección . La analogía con "quemar las naves", a lo Hernán Cortez, está ahí. Recién empecé con el libro (recién se fue Rodríguez Saa), pero en su blog y en otros lados (como el artículo en Project Syndicate con Blejer que puso Apolo, que luego salió en El País, y que es en parte un resumen de otro anterior en el Brooking Institute) insiste que todavía falta EL análisis de por qué la economía argentina creció tanto (más allá de la recuperación) y tan similar a toda Latam si se toma punta a punta: 1999-2010. Tan equilibrado suele ser este tipo que, cuando advirtió que en 2013 sería la crisis, si nada cambia, le llovieron cuestionamientos.
De inversiones, lo único que sé es que compró RS14 (no sé si aún los tiene). Otro, Lucas Llach, vendió sus TVPP.