Phantom escribió:Me levanto a la mañana. Ya es mucho... Sólo aprendimos a darle valor a esas pequeñas cosas que alimentan nuestro fuego.
verdolaga escribió:Entré a ver posteos sobre cupones y me los encontré discutiendo sobre la felicidad. Gracias, Phantom, por tus palabras. Me pusiste a pensar sobre mi propia vida y veo que no debería quejarme tanto. Mis viejos se vinieron de la Europa de posguerra y querían que estudiara para que viviera mejor. La escuela pública y la universidad pública hicieron su parte. La facu también me dio una mujer que me dura hasta hoy. Que a su vez me dio dos hijos ya crecidos pero que aún viven con nosotros. Tengo un trabajo que me gusta donde no gano lo que me gustaría. Pero no le saco el cuerpo. Incluso a veces me toca ponerme a cargo de temas que otros compañeros no pueden resolver. No me importa. Pienso que es una cuestión de amor propio que no puedo evitar. Y no me faltan amigos que estuvieron cuando las cosas se pusieron peludas. Es cierto, en buena medida estoy completo. Pasé los 50 pero todavía estoy lleno de proyectos. Mi mujer igual. Mis hijos empiezan a desplegar sus alas. Creo que nos salieron buenos, despiertos, trabajadores, con ganas de hacer. Tampoco las cosas son fáciles. Pero le metemos para adelante con fe y optimismo. Al final era feliz y no lo sabía. Buen fin de semana.
Alguien hace tiempo me dijo que la felicidad no es tener todo lo que uno quiere, sino querer todo lo que uno tiene. Podran decir que es una frase conformista y en alguna medida puede que así sea, despues de todo una ambición insaciable difícilmente nos permita sentirnos felices a pesar de que, motorizados por esta, los logros materiales se acumulen. Me parece que la felicidad no es un estado a alcanzar sino más bien un camino a transitar, con altas y bajas, del que a veces nos apartamos seducidos por los cantos de sirena, y entonces vagamos errantes por la vida.
Ojalá que todos podamos encontrar nuestro camino.
Gustavo, Cria gracias por ayudarnos a poner los pies sobre la tierra y a ver la senda.