verdolaga escribió:Ahora mismo no va a haber devaluacion fuerte porque el BCRA tendria que pagar un alto costo por los contratos futuros que estuvo haciendo Vanoli. La moneda de cambio para estimular la produccion agricola es la baja de retenciones. El campo vende lo acopiado e ingresan dolares al BCRA. El año que viene deberia solucionarse el boicot europeo a los biocombustibles argentinos (boicot producto de la expropiacion de YPF). Entretanto hay que dar señales claras a las economias regionales y al agregado de valor en origen.
Alfonso no es ningún bolu.do, no se cuantos miles de millones de pesos le podría costar al estado devaluar antes de que venzan los contratos a futuro que el pirata Vanoli vendió..
No se olviden q este señor bajó el billete de 3,50 a 2,80..
Si devalúan primero y entran dolares, después los dólares los perdemos para pagar la diferencia del billete futuro vendido.., aunque le den pesos o bonos, se pierde plata igual..
OJO
Alfonso Prat-Gay
20 de marzo ·
ACERCA DEL CEPO CAMBIARIO
Hay cepo porque a la economía le faltan dólares. Y faltan dólares porque no hay confianza en el gobierno ni en sus desgastadas y anacrónicas medidas. Si al concluir este gobierno vuelve la confianza, entonces vuelven los dólares y el cepo se levanta sin costos --- y sin demoras! En el primer día, efectivamente.
El cepo cambiario es a la escasez de dólares, lo que la intervención del INDEC es a la inflación. Negar el problema para que no se note. Problemas que, con la excepción de Venezuela, ningún otro país padece en la región—y casi ninguno en el mundo. La inflación es más alta que antes de la intervención del INDEC y quintuplica el promedio regional. Desde el cepo, las reservas del Banco Central cayeron a la mitad, mientras que se duplicaron en el resto de la región (otra vez, con la excepción de Venezuela). El remedio kirchnerista profundiza la enfermedad que el propio kirchnerismo provocó.
Cuando asumimos la conducción del BCRA en diciembre de 2002, el mercado de cambios estaba plagado de “minicepos”, la respuesta natural a la fenomenal crisis del 2001. Entre otros, los exportadores no podían disponer de sus dólares y estaban obligados a liquidarlos inmediatamente en el Banco Central. Las casas de cambio recibían un cupo de dólares en forma directa del BCRA para evitar las colas y los arbolitos—el dólar ahorro de entonces. En una semana eliminamos estos y otros cupos y restricciones. En pocos meses, el dólar libre bajó de 3.50 a 2.80 (20%!). Todavía no había suficiente confianza pero tomamos el riesgo porque sabíamos que estaban los dólares. Sólo había que permitirles salir para que quisieran entrar.
Si a la confianza que genera un nuevo gobierno se le agregan algunas medidas razonables en los primeros días, los dólares no tardan en entrar. El momento para liberar el cepo, entonces, es en las primeras 100 horas, no en los primeros 100 días, como lo he repetido más de 100 veces el año pasado (*). La baja repentina del paralelo refuerza la confianza y la entrada de dólares, acotando así la corrección del dólar oficial. La caída del paralelo elimina la inercia inflacionaria en servicios y en bienes cuyo componente importado no se cursa hoy a través del mercado oficial (por el cepo), más que compensando el impacto que la suba del dólar oficial puede tener en el precio del resto de los bienes transables. Ergo: haciéndolo rápido y haciéndolo bien, se puede eliminar el cepo y bajar la inflación al mismo tiempo.
El cepo es quizás la herencia más sencilla entre las muchas y más graves que nos deja el kirchnerismo. Si quien quiere ser gobierno no se anima a atacar esta en forma inmediata, qué podemos esperar entonces de su compromiso en batallas mucho más complejas como la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, la infraestructura y la energía, el funcionamiento de los órganos de control, la eliminación definitiva de la pobreza.
(*) ver, por ejemplo, la entrevista que me hizo el diario La Capital en Santa Fe, el 28 de octubre de 2014 (
http://www.lacapital.com.ar/…/Cristina- ... atologia-d…). En la última pregunta respondo lo siguiente: Hay cuestiones que se resuelven a lo largo de todo un período y otras en la primera semana. POR EJEMPLO HAY UN CANDIDATO QUE DICE QUE EL CEPO CAMBIARIO SE RESUELVE EN 100 DIAS. SI SE TOMA 100 DIAS PARA RESOLVER LO MAS FACIL NO QUIERO PENSAR EL TIEMPO QUE SE VA A TOMAR PARA RESOLVER EL NARCOTRAFICO, LA EDUCACION O LOS PROBLEMAS DE INFRAESTRUCTURA, VA A HABER QUE VOTARLO CINCO PERIODOS. EL CEPO SE RESUELVE EN 100 HORAS NO EN 100 DIAS. Ahora, bajar la inflación del 40 por ciento hasta un dígito puede llevar dos o tres años. De hecho nosotros proponemos hacerlo en cuatro pero si hacemos las cosas bien podríamos hacerlo en dos porque cuando se hacen las cosas bien uno se sorprende por los propios resultados. Lo que quiero decir es que lo importante es la confianza. Aun con una mala herencia, aun después de la caída del precio de la soja y el petróleo están dadas las condiciones porque son muy altos y el país podría financiarse en el exterior a tasas muy bajas e invertir en infraestructura. Hoy, a Paraguay le cobran una tasa del 4 por ciento anual, mientras nosotros seguimos peleando con los buitres. Esta todo dado vuelta.