
así se ve nuestra hermosa patria afuera... después quieren ver a este papel en 3 mangos...
En un artículo titulado "Putting the vice back in vice president" (un juego de palabras en inglés que podría traducirse, no sin que se pierda parte del ingenio original, "devolviendo el vicio al vicepresidente"), el ex ministro de Economía y actual número dos del gobierno nacional aparece en una lista de compañeros de fórmula que resultaron "problemáticos" para los mandatarios.
En una selección compuesta por los vicepresidentes de Sudán, Irak, Afganistán, Sierra Leona y Argentina, la revista señala que Boudou era conocido como el "vicepresidente rockero" tras ser designado por la presidente Cristina Fernández como su compañero en las elecciones del 2011 en las que triunfara el oficialismo.
Sin embargo, luego de que la Justicia comenzara a investigarlo por supuestas negociaciones incompatibles con la función pública y lavado de dinero en relación a la ex planta impresora de Ciccone Calcográfica, la publicación señala que la carrera política de Boudou comenzó a parecerse más a Whitewater (el escándalo de tráfico de influencia que salpicó a Bill Clinton) que a la banda de rock Whitesnake.
Más adelante, la prestigiosa publicación bimestral añade que, para empeorar la situación, "(Cristina Fernández) Kirchner anunció planes para una expropiación de la empresa. Algunos miembros de la oposición han dado a entender que la Presidente podría haber participado en un encubrimiento ilegal".
La nota apunta que Boudou rechazó las acusaciones culpando a una "mafia" liderada por un "diario opositor líder" y al presidente de la Bolsa de Valores, Adelmo Gabbi, e irónicamente añade que "al menos no comparó a sus acusadores con las personas que limpiaban las cámaras de gas durante el nazismo, como lo hizo a un par de periodistas en el 2010".
"En cualquier caso –culmina el artículo– no es así como el vicepresidente rockero hubiese querido que fuese su primer año en el cargo".