Mensajepor Máximo » Mié May 17, 2017 7:28 pm
Bueno, parece que puedo postear otra vez. No sé qué pasaba, pero estuve varios días sin poder loguearme. Mandé mail al administrador, y no me respondió, no sé si habrá arreglado algo. En fin. Yendo al tema dividendos, cuando son en efectivo hay una disminución patrimonial de la empresa y en la misma proporción un incremento del patrimonio personal de los accionistas que reciben el dividendo (es un forma de verlo, aunque en realidad es discutible porque los accionistas son dueños de la empresa que disminuye su patrimonio con el reparto, es decir, como accionista obtengo por un lado lo que mi empresa pierde por el otro). El efecto de estos dividendos sobre el mercado suele ser alcista, pues algunos accionistas en lugar de gastarse el dinero en cuestiones personales quizá prefieran aumentar su participación en la compañía comprando acciones, lo cual genera demanda. En el caso de un reparto de acciones, no hay ninguna variación patrimonial. Para la empresa es una cuestión meramente contable y para el accionista tampoco representa nada en su bolsillo. En general, en el corto plazo aumenta la oferta pues algunos pueden elegir vender las acciones repartidas para hacerse de cash. No obstante, a muy largo plazo, en una economía tan inflacionaria como la Argentina para el accionista que se las guardó resultó siempre un mejor negocio (salvo los casos de compañías que quebraron) que haberse hecho de los pesos en su momento. Cuando ha llegado el momento del ciclo en que se pagaron precios ridículamente altos se encontraron en la comitente con una enorme cantidad de papeles por los que no habían puesto plata (se los habían dado por reparto) y costaban una fortuna. Quizá por eso es que los viejos bolseros celebran los repartos de acciones. Un inversor más sofisticado muy probablemente exigirá otra conducta por parte del managment.