ksoze1541 escribió: ↑
Besos
ternura
qué derroche de amor
cuanta locura
se la chupan "a vicenda" los virgos.
El ojotero fracasado habla justamente de "locura"
LOCURA es que esta gentuza (la listita de siempre) haya podido votar, corresponsables del fracaso y la decadencia argentina!!!
Argentina se manejó x largas décadas como una mesa patas para arriba. Tuvo que venir un loco (que de loco no tiene nada) a poner orden en la calle, sentido común en la economía (basta de gastar lo que no se tiene) y a hacer prevalecer el mercado, el individuo en detrimento del Estado (el colectivo, que al final de cuentas son distintas corporaciones o grupos de individuos que se quedan con determinadas partes del botín que es el Estado)
No era tan difícil, no???
Sincerar precios, tarifas, tipo de cambio, etc, etc
Bajar el peso del Estado, que nada produce y parasita al sector productivo con su accionar, detrayendo riqueza de este último para malgastarla en nada relevante y con criterios de eficiencia cuanto menos dudosos. Ni menciono la corrupción.
Que van a chillar y mucho las corporaciones afectadas??? Pues que chillen todo lo que quieran!!! Representan intereses sectoriales (la mayoría mal habidos) y como todo individuo de bien deberán someterse a las nuevas reglas y competir.
los ejemplos sobran, pero son harto conocidos, chillan:
- los ñoquis y empleaduchos del Estado
- los pseudoperiodistas adictos a la pauta
- los maestros y profesores que son bastante mediocres y encima son adoctrinados en los distintos profesorados
- los pseudoestudiantes que no estudian y hacen política en las aulas
- los gobernadores e intendentes que son verdaderos degenerados fiscales
- los empresaurios acostumbrados al subsidio y la protección eterna (arancelaria o de tipo de cambio muy alto)
- los desocupados, piquteros y sus dirigentes
- los sindicalistas, acostumbrados a sus cajas manejadas discrecionalmente
- los dirigentes de clubes de fútbol, el mismo ejemplo q los sindicalistas
Y así podría estar horas relatando diferentes ejemplos
Había que cambiar los incentivos, porque estaban dados vuelta. Hay que volver a premiar el esfuerzo individual y el mérito, la competencia, los mercados libres de intervención estatal. En todos los ámbitos, en las aulas, en las calles, en la Justicia, en el sistema electoral, en el sistema impositivo, en el régimen de coparticipación federal de impuestos, en el comercio, en el sistema laboral y previsional, en el sistema financiero...
Sólo así nuestro querido país volverá a ser próspero y pujante y volverá a atraer a los exiliados y a gente de todas partes del mundo.
Las ideas vetustas, decadentes, empobrecedoras, que representan los de "la listita", tienen que necesariamente quedar atrás para asegurar un destino próspero y de buen porvenir para el país