lobo escribió: ↑
Esto pego bien hoy.....esperemos se encarrile el problema inflacionario...al menos algo
Previa del Rodrigazo, increíble como repetimos una y otra vez la misma historia y el final no va a ser diferente, no es ciencias sociales, es matemática la cosa.
"El tipo de cambio artificialmente bajo y un altísimo déficit fiscal (aproximadamente un 14% del PIB, cubierto por emisión de moneda), explica por qué a fines de 1974, Argentina había perdido casi dos tercios de sus reservas internacionales. Las reservas internacionales pasaron de 1400 millones de dólares a fines de 1974 a 700 millones en junio de 1975. Al paso del tiempo, el control de precios se hacía más difícil de sostener, el desabastecimiento se hacía cada vez mayor, y el mercado en negro aumentaba."
La esperanza de Gelbard para salvar su plan, era la firma de convenios comerciales con los países socialistas de Europa del Este y China.
Isabel Perón tuvo seis ministros de Economía (Gelbard, Gómez Morales, Rodrigo, Bonanni, Cafiero y Mondelli), a un promedio de uno cada tres meses. Tres meses después de asumir, el 1 de julio de 1974, despidió a Gelbard y nombró en su lugar al candidato del sector sindical, Alfredo Gómez Morales. Gómez Morales dejó de lado la política desarrollista de Gelbard, basada en el diálogo social y el fortalecimiento del mercado interno, y aplicó una política ortodoxa que no obtuvo resultados, reduciendo en nueve meses de gestión las reservas a la mitad, más que duplicando la inflación que se ubicó en un 80% anual y aumentando notablemente el déficit fiscal.4 El fin del Pacto Social reabrió las paritarias para negociaciones colectivas sectoriales, suspendidas desde 1973.
El fracaso de Gómez Morales, permitió que el ala de extrema derecha liderada por López Rega impusiera a su candidato: Celestino Rodrigo, quien se había desempeñado como secretario de Seguridad Social, bajo su mando. Rodrigo asumió el 2 de junio de 1975 y a los dos días de asumir anunció una política de shock diseñada por el viceministro Ricardo Zinn.
El shock fue conocido con el nombre de «Rodrigazo» y disponía una devaluación del peso del 160% y un aumento de las tarifas y los combustibles de hasta el 180%. Su objetivo era adelantar los precios a los salarios, para licuar las deudas de las empresas, para luego estabilizar y liberar la economía para la entrada del capital extranjero.
Luego del Rodrigazo la economía entró en recesión y el país quedó al borde del default de su deuda externa, razón por la cual el gobierno se vio obligado a realizar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el primero realizado por un gobierno peronista. El shock marcó el inicio de un período de dieciséis años con tasas de inflación anual superiores al 50%, que finalizó en 1991.