Acuerdo con FMI, cerrado en líneas generales; anuncio dependerá de la voluntad política
Economía
23 agosto 2021
El acuerdo con el organismo ya está definido en sus líneas generales, al punto que la eventual Carta de Intención, el primer paso formal para comenzar a trabajar en la última parte del tratado, ya podría ser redactada y eventualmente firmada.
A 10 años, con una tasa preferencial de 1,05% y con una cláusula especial que si existieran en el futuro mejores condiciones de pago que las que impone un clásico Facilidades Extendidas, automáticamente Argentina podría acceder a esos beneficios. Las inspecciones vinculadas al artículo IV serán espaciadas (dos veces por año), no invasivas y discretas. El país comenzará a pagar 4,5 años después de firmado y el Gobierno se compromete a llegar a un equilibrio fiscal antes de comenzar a concretar esas liquidaciones.
Con estas líneas generales, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya está definido en sus líneas generales, al punto que la eventual Carta de Intención (el primer paso formal para comenzar a trabajar en la última parte del tratado); ya podría ser redactada y eventualmente firmada. Desde el organismo financiero que maneja Kristalina Georgieva las líneas generales ya están avaladas; y Argentina ya cuenta con el apoyo (clave e indispensable) de los Estados Unidos para que el board apruebe el acuerdo.
Sólo resta que desde Buenos Aires se defina políticamente el momento de presentarlo en sociedad, lo que dependerá de la decisión de la conducción de la coalición gobernante. Será una decisión de Estado y de campaña de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y el resto de los responsables de llevar adelante la coalición. Esa misma conducción esperaba hacer los anuncios luego de las elecciones de noviembre, ya que cerrar un acuerdo con el FMI se consideraba algo “piantavotos” para el electorado clásico del oficialismo. Sin embargo se cree ahora que bien presentado, hasta podría ser un mecanismo de seducción para el electorado de clase media urbana, que considera que avanzar en la regularización de las relaciones con el sistema financiero internacional es una noticia importante. En definitiva, el votante del oficialismo, lo seguirá haciendo con acuerdo o sin acuerdo. Siempre que este sea bien presentado, maximizando los logros de la negociación de Martín Guzmán y minimizando los capítulos donde el FMI se mantuvo inalterable. Los tiempos generales juegan ahora a favor de la Argentina. El país dispondrá esta misma semana de los DEG enviados por el Fondo por unos u$s4.350 millones (ver aparte), con lo que le pagará en tiempo y forma en septiembre al organismo el primer vencimiento importante correspondiente al stand by vigente por unos u$s1.800 millones. Como mínimo el país podrá extender la firma del acuerdo hasta el 30 de diciembre, cuando debería pagar los otros u$u1.800 millones del segundo pago de 2021. Luego, la próxima etapa, será el pago de unos u$u4.050 millones por el primer pago de capital, de los cuatro comprometidos en 2022. Si todo sale bien, desde los pagos de diciembre ya no habría que liquidarle al FMI, con lo que todo el dinero restante de los DEG podría quedar en las reservas del BCRA. El principal éxito del ministro de Economía y su gente en las negociaciones, fue lograr que al país no se le apliquen las tasas de interés sancionatorias que se le ejecutan a los estados incumplidores. Se le aplicarán al país una tasa de 1,05%, una reducción sustancial ante el 4,05% que hubieran correspondido. Esto implica una reducción de entre u$s9.000 y u$s10.000 millones en todo el tiempo del acuerdo en los 10 años de vigencia del Facilidades Extendidas. Será el principal beneficio que se le aplicará al país, y fue negociado, además de Guzmán, por el propio Alberto Fernández ante los principales líderes mundiales con los que se reunió desde febrero de este año. Pero fueron las últimas reuniones directas con enviados del Gobierno de Joe Biden las que destrabaron definitivamente la alternativa. Sin el voto positivo de EE.UU. y su 17% de acciones en el board, hubiera sido imposible cualquier modificación especial del Facilidades Extendidas clásico.
En el haber de los negociadores también se podrá anotar la posibilidad de extender el tiempo sin liquidaciones a los 4,5 años después de haberse aprobado el acuerdo en el board. Si se cerrara antes de diciembre un acuerdo del tipo hoy vigente, debería comenzar a liquidar capital a los 4,5 años de firmado; lo que implica que los primeros pagos serían en el segundo semestre del 2026. Pero además, si Argentina cumpliera con los compromisos firmados de metas y objetivos, ese dinero a liquidar podría ser renegociado con lo que en concreto no habría que realizar desembolsos si la currícula monetaria, financiera y fiscal se lograra.
Donde no hubo posibilidades de discusión, es en el cierre del acuerdo a 10 años. Si bien Guzmán y su equipo lo expuso en algunas de las múltiples reuniones mantenidas con los negociadores del FMI, las respuestas tanto desde el organismo como en los países miembros del board (no sólo EE.UU.), fueron terminantes: no hay posibilidades de más tiempos que una década. Si bien se reconoce tanto en Buenos Aires como en Washington que la alternativa de un cambio del estatuto del FMI para aplicar tiempos mayores fue estudiada y discutida; estos cambios demandarán más tiempo de debate; y serán imposibles de aplicar para la negociación argentina. Lo que sí se podrá incluir, tal como adelantó este diario, es que en el momento de aprobarse esos cambios, en el Facilidades Extendidas firmado por la Argentina se incluya automáticamente la extensión de los pagos.
https://www.ambito.com/economia/fmi/acu ... a-n5258091