Mensajepor resero » Jue Nov 07, 2019 10:51 am
TECNICALPRO
si no le molesta me podria decir que opinion le merce esta nota de mediados de octubre?
Un futuro entre optimista y “ácido”, bajo los ojos de Wall Street
El país está en un punto de inflexión. Si avanza con una serie de proyectos —que YPF propuso y encabeza—, puede convertirse en un exportador neto de petróleo y gas. Dentro de la compañía, lo llaman el escenario “optimista”. Pero si YPF se estanca por impedimentos para exportar, controles de cambios y precios “criollos” (como hubo durante el kirchnerismo), la oportunidad estará pérdida. Lo llaman el escenario “ácido”. La diferencia entre uno y otro es de US$38.000 millones, según estimaciones.
Con la producción actual, casi no se necesitan importaciones de petróleo. Si las empresas pueden operar libremente, acceder a divisas y no les aplican retenciones —como también sucedió durante los mandatos de Néstor Kirchner y la mayoría del de Cristina Fernández—, se podría llegar a 900.000 barriles de petróleo diarios. Casi el 40% sería saldo exportable:en 2024 representaría alrededor de US$ 9.600 millones en ingresos para el país. El caso contrario —el “ácido”— desalienta la producción local, se vuelve a depender de las exportaciones y se requieren US$2.300 millones para pagar energía extranjera. En el acumulado 2020-2024, la pérdida sería de US$38.000 millones.
En gas, se podría tratar de integrar la matriz energética con Chile, hacia una capacidad de despacho única. Eso puede venir acompañado con el desplazamiento de las importaciones a Bolivia y la ampliación de gasoductos troncales. Y, en el largo plazo, una inversión de US$ 5.000 millones para una planta regasificadora. Shell, Chevron, Equinor, Pluspetrol, PAE, Mitsubishi, entre otras, manifestaron voluntad de participar. Daría 20 años de producción, para que el país despache buques que hagan un viaje redondo a Asia en 60 días. Existe potencial para exportar 60 millones de toneladas de gas al año. En 2040, la Argentina sería un competidor de Estados Unidos, que también está yendo en el mismo sendero.
Sería un contraste rotundo que el déficit energético de 2011-2015, que superó los US$25.000 millones, con compras de buques metaneros a precios exorbitantes.
Aunque hay otros segmentos promisorios hacia el futuro (petróleo offshore), la foto actual es amarga. Este 2019 viene de cachetazos para la valuación de las empresas locales. Salvo las tecnológicas (Mercado Libre y Globant), todas vienen sufriendo en Wall Street. Hasta el 23 de septiembre, la acción de YPF cayó un 32,8%. Ternium anduvo en niveles similares (30%). Pero al resto de las “energéticas” les fue peor: Vista (con sede en México), TGS, Pampa Energía, Central Puerto y Edenor perdieron más valor que la petrolera. A los bancos cotizantes les sucedió lo mismo.