Aleboto escribió:Es cierto, pero las autopistas tienen riesgos regulatorios enormes. Creo que si gana cualquiera que no sea Macri va a renegociarles los contratos, seria una forma muy barata de ganarse la simpatia de muchos votantes.
Recordemos que practicamente todos los costos de Auso y Oest estan en pesos, pero bajo estos contratos se estan generando peajes practicamente dolarizados, lo que es un desproposito total que no tiene ninguna justificacion.
Prefiero comprar un DICA o AA25 a tires del 14% anual en usd
Me parece que las autopistas tienen riesgos regulatorios muy similares a cualquier otra empresa del sector regulado de la economía.
Hay una diferencia importante entre las autopistas, y por dar un ejemplo, Edenor y Metrogas. Éstos últimos le cobran directamente al usuario final por un servicio ineludible, y no es casualidad, son las empresas con mayor nivel de exposición política (las menos queridas por la gente). En particular, Edenor y Metrogas les tienen que cobrar a usuarios pertenecientes a todas las clases sociales. Las autopistas, en cambio, le cobran a la clase media que anda en su transporte privado (su auto) y entre otras cosas ya está pagando la nafta para circular por esa misma autopista. La nafta está recontra dolarizada, y vale $38 el litro que sirve para recorrer unos 15 Km con suerte. El área concesionada a Ausol tiene 120 Km con lo cual sólo para recorrer ese mismo tramo de autopista ya se está gastando unos $304 de nafta. El peaje cuesta un 15% de ese monto, o menos, con lo cual los automovilistas, si tienen que protestar contra algún aumento, tendrían que protestar contra el aumento de la nafta (como de hecho se vio y se sigue viendo en Francia). Dado que en nuestra revoltosa e ingobernable Argentina no ocurrió nada ni remotamente semejante a aquello a pesar de que el aumento fue sideralmente mayor que en el territorio galo, no veo que el cobro del peaje sea un tema muy polémico en nuestro país.
En cuanto al riesgo regulatorio de CEPU, el segmento de generación está varios pasos más alejados del público, no es un monopolio natural, y existe un ciclo de precios que está muy relacionado al exceso o la falta de capacidad instalada en primer lugar, y en segudo lugar a la eficiencia del sistema. Esto es porque a falta de capacidad instalada empiezan los cortes irremediables en los picos de demanda que a nadie le gustan. Y a falta de eficiencia, las industrias tienen que pagar cara la energía y dejan de ser competitivas y también pasa a ser una joda bárbara para los lobbies industriales. Así que en algún punto difícil de establecer con cuidado, se genera un consenso de que son necesarias las inversiones en generación de energía para el desarrollo del país, y entonces hay que poner tarifas acordes a la inversión que se pretende. Obviamente creo que estamos en ese punto. Y si bien en este sector hay una regulación que fija el precio de la capacidad vieja, al haber necesidad de inversión privada hay casi un mecanismo de mercado muy mediado por la política, y de hecho, el rumbo regulatorio va hacia la reapertura del mercado a término para la energía convencional, por ejemplo. En una economía como la Argentina, el crecimiento histórico de la demanda de energía eléctrica también le quita algo de riesgo al sector, porque cada varios años irremediablemente hace falta instalar nueva capacidad. Y si se venía pagando demasiado poco por la capacidad vieja, el mercado te lo factura en el precio y la duración de las PPA pretendido para instalar capacidad nueva, y en el escuálido volumen de inversión disponible por los operadores existentes que entonces demanda mayores retornos para reinvertir utilidades. Obviamente allí está CEPU con sus proyectos y sus PPA a 20 años con precios atractivos. Cuando estos entren en linea, se recuperará el cociente del "retorno sobre el costo de reposición" necesario para que el sistema se expanda por su propia cuenta por más que la fase fuerte de expansión ya esté terminando, y allí CEPU tendrá que cotizar a la par del valor de reposición de sus activos, porque esos activos estarían recién entonces cubriendo el costo del capital invertido. Allí veremos cómo sigue el ciclo. No creo que haya que ser excesivamente optimista para estar invertido en el sector, alcanza con pretender tener políticos que logren mantener las luces encendidas.
En cuanto a los bonos dolarizados, el riesgo es que el gobierno Argentino no imprime dólares. Ausol y CEPU son dollar-linked en comparación, siempre van a poder pagar algo, por más que en una moneda con un valor más fluctuante.