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Alejandro Elsztain: "Las inversiones más interesantes y las más atractivas son las de los propios argentinos"
viernes 23 de septiembre de 2016
Alejandro Elsztain: "Las inversiones más interesantes y las más atractivas son las de los propios argentinos"
Cresud es una empresa argentina cuyo negocio es desarrollar la tierra productiva en el largo plazo, agregando valor. Mediante la adquisición de grandes superficies de campos en la región, la compañía aplica tecnología de última generación para mejorar los rendimientos y alcanzar una mayor apreciación.
El CEO de Cresud, Alejandro Elsztain, describió el desarrollo y el negocio de la empresa en el país y en la región en el ciclo audiovisual “Comunicándonos en Diario Agroempresario”.
La compañía agropecuaria nació con el mayor de los Elsztain, Eduardo. “Desde joven había pensado que en Asia estaba cambiando el hábito, estaba mejorando mucho la economía asiática, especialmente la china. Había visto el apetito que tenían los chinos por lo que era la producción de comida en Sudamérica”, explicó el CEO de Cresud y agregó que, en 1994, su hermano compró la empresa, que cotizaba en la Bolsa, por US$20 millones a los herederos de un belga fallecido. En ese momento, era una empresa chica, de 20 mil hectáreas. “Era la única empresa del mundo que tenía campos como actividad principal”, remarcó Elsztain.
La empresa comenzó con la visión de “ir a alimentar a Asia”; así, se empezaron a comprar estancias y, de las 20 mil hectáreas iniciales, pasaron a contar con tierras en varios países de Sudamérica, sumando más de 800 mil hectáreas. “Primero teníamos estancias cerca de Buenos Aires y Santa Fe”, señaló Elsztain y expresó que la primera gran decisión de la compañía fue elegir el modelo de trabajo: “Podíamos, elegir el típico argentino que era tener las estancias, producir, comercializar a largo plazo, pero rápidamente entendimos que no era suficiente; no iba a ser un retorno tan atractivo para los inversores solamente producir”. Entonces, se dieron cuenta que la clave era desarrollar las tierras, cambiarles las actividades. “La misión era comprar las tierras en escala, le poníamos todo lo que había que hacer, le mejorábamos la tecnología, la infraestructura. Cuando la cosa estaba lista, lo vendíamos, lo financiábamos para que la gente lo pueda comprar”, detalló el CEO de Cresud en referencia al razonamiento inicial en cuanto al negocio de la compañía. “Éramos como desarrolladores de tierras”, resumió.
“Vender la primera estancia de Cresud fue un shock para la cultura de la compañía, pero a partir de ahí empezamos a entender que esa era nuestra cultura. Teníamos que rotar la tierra, vender la que se había preciado mucho y usar esa plata para volver a comprar otra tierra para volver a armar el ciclo. Eso es lo que hacemos”, afirmó Elsztain.
La expansión por Sudamérica nació en 1998 cuando unos gerentes que acompañaban al grupo en Cresud, llevaron a Elsztain a recorrer tierras con mucho potencial de desarrollo; allí, surgió el “sueño de armar una empresa sudamericana de tierras”, en palabras del CEO. No obstante, debido a diversas circunstancias que atravesaba el país, no se pudo concretar en ese momento y, en cambio, se compraron acciones de IRSA (empresa también del Grupo Elsztain, cuyo presidente es el mayor de los hermanos, Eduardo), compañía de real estate. Actualmente, Cresud posee el 64% de la empresa urbana.
El sueño de la expansión sudamericana se concretó en 2004 de la mano de una empresa brasileña, con quienes pudieron replicar el modelo ya implementado en la Argentina. En 2008, pudieron comprar tierras también en Bolivia y Paraguay.
Pensando a futuro, Elsztain sostiene que la misión seguirá siendo “mejorar donde pasemos”. De todas formas, considera que son empresarios pragmáticos y no están programando planes a largo plazo: “Vamos construyendo y en la medida que aparecen las oportunidades y nos gustan, tenemos la capacidad de generar la propia caja de la compañía o de convencer a los accionistas que nos acompañen”, describió.
Respecto a la meta del nuevo gobierno de atraer inversiones extranjeras, el empresario sostuvo que, para él, “las inversiones más interesantes y las más atractivas son las de los propios argentinos”, ya que “la gente de afuera, lo primero que está mirando es lo que van a hacer los propios locales”.
Sin embargo, sostuvo que “en Argentina todavía tenemos muchos negocios positivos” y que, gracias a las tasas favorables que hasta hace poco daba la Argentina, “hay un aluvión financiero internacional que se está viniendo, que vino desde comienzo de año”.
“Los CEOs de las mejores compañías del mundo creen que (Argentina) es un lugar para ponerle plata y quieren poner mucho más, pero creo que los que primero tenemos que mover la rueda somos nosotros”, finalizó Elsztain.