Mensajepor ROP » Vie Sep 23, 2016 10:12 am
En alerta
No somos nada
Y no hay mayor diferencia entre no ser y ser.
El volumen de la Bolsa de Valores de Buenos Aires es minúsculo. Según la Federación Mundial de Bolsas, hubo 156.000 operaciones diarias el mes pasado, ni siquiera el 1% de las 20,2 millones de acciones que se negocian diariamente en el Bovespa en Brasil, y menos de la mitad del volumen en Chile, que tiene una economía más chica y un sector corporativo menor.
Siempre y cuando se pueda estabilizar la economía, la oportunidad es evidente. Los mercados inevitablemente se profundizarán, el sistema financiero se expandirá y quienes hayan invertido temprano sacarán provecho. Si MSCI lo incluyera nuevamente entre los mercados emergentes, atraería cuantiosos fondos. La mejora constante de su calificación crediticia con el correr del tiempo debería bajar los rendimientos de 6,6% a algo más cercano al 3,35% de Colombia, o a menos del 4,63% de Brasil.
Los riesgos son casi totalmente políticos. Si el pueblo argentino se convence de que debe mantenerse en un camino que por el momento implica inflación de dos dígitos y recesión, es casi inevitable una expansión de los mercados. La pregunta sobre si los argentinos permitirán que eso suceda es un riesgo político, justo el tipo de riesgo que no les gusta asumir a los inversores.