Mensajepor ROP » Lun May 02, 2016 9:26 am
El plan del Toto:
¿Se termina el festival de las Letras del Banco Central?
En los últimos días, el debate en el seno del Gabinete económico creció, al punto tal que el secretario de Finanzas, Luis Caputo -quien a esta altura se ha transformado en uno de los hombres indispensables del Gobierno- pareció tomar cartas en el asunto.
El dato es que el stock de Lebac creció $ 180.000 millones en menos de cinco meses lo que representa 7 de cada 10 pesos de la base monetaria. También es el equivalente a un 40% de los depósitos del sistema bancario. Bajo el influjo de una mecánica que promueve tasas del 38% anual en los plazos más cortos, el Banco Central se las ve de frente con el desafío de renovar casi el 60% del stock en forma mensual.
El plan de Caputo tiene dos vertientes: una que implica sumar oferta en la ventanilla del dólar, para hacer menos atractivo el billete en ese pasamanos, y la otra, más relevante, salir a colocar tres bonos para desalentar la demanda en Lebac.
En la primera parte, el Gobierno, que busca sumar demanda, viene de habilitar la ventanilla del dólar para cancelar importaciones. A ello se agrega que, además de haber comenzado a aprobar pago de dividendos, tiene en estudio la posibilidad de permitir compras de hasta u$s 2 millones diarios a las empresas exportadoras para girar dividendos, ya que aún hoy persiste ese límite pero para compras mensuales. La idea es que sea el propio mercado el que le ponga un piso al tipo de cambio por encima de los $ 15 mientras se consolidan alternativas de ahorro e inversión en moneda dura, como los fondos comunes, pagarés, plazos fijos y letras, todo en dólares.
En cuanto a la segunda parte del plan, el Gobierno procederá a la colocación de tres instrumentos mediante licitación pública, dos letras en divisas estadounidenses con vencimiento el 8 de agosto de 2016 y 7 el noviembre de 2016, y una serie de bonos soberanos en pesos a tasa variable 2017 (Bonac 2017).
Para apuntalar el plan, la última semana, Toto Caputo mantuvo una reunión con directores financieros de los principales bancos (BBVA Francés, Santander, Comafi, HSBC, ICBC, Macro, Nación y Galicia). Un dato no menor que trascendió, es que el Gobierno no impondrá a los ahorristas ninguna exigencia de declaración de la procedencia de los fondos, por lo que quedará en principio a criterio de cada banco el pedido de información a los clientes que intenten blanquear capitales fuera del sistema bancario con un límite cuando el cliente intenta depositar más de u$s 30.000.