Mensajepor mandraque » Mar Mar 01, 2016 4:05 pm
Les dejo un analisis del USD del tipo que mas guita me hizo ganar en este ultimo tiempo Carlos Maslaton.
Carlos Maslatón con Aldo Lamas y 3 personas más.
27 de febrero a las 9:29 · Buenos Aires, Argentina ·
Se me ha pedido que actualice mi visión acerca de la tendencia de precios de la relación de cambios dólar-peso, en virtud de los últimos movimientos del mercado, ya que la última vez que la había presentado en detalle fue durante la conferencia brindada el 16 de diciembre pasado en el Hotel Meliá de Buenos Aires junto a Roberto Ruarte. En esa oportunidad, y en ocasión del discurso oficial del Ministro Prat-Gay, manifesté que se sucederían unos pocos dias de fortalecimiento del peso en torno de los 75 centavos de peso pero que ese sería el último tramo de la caída del dólar pues estábamos frente a una oportunidad histórica de oferta de pesos y de compra de dólares. El movimiento esperado se produjo con exactitud pues los mínimos de 13,70 logrados fueron definitivos empezando desde allí la actual voladura en curso. El gráfico que aquí posteo corresponde al peso argentino de papel contra el dólar nortemericano en la plaza informal, o sea en la no monitoreada por el gobierno, que es la única verdaderamente libre que existe porque es en estas circunstancias "negras" donde el hombre puede desenvolverse sin presiones en el mercado y tomar libremente sus decisiones económicas sin que lo mire nadie. El tiempo del gráfico es de dos años. Pueden verse allí los techos de 16,05 de septiembre de 2014 y de 16,10 de octubre de 2015. Ambos registros son técnicamente importantísimos. Constituyen ua divisoria de aguas entre dos etapas históricas. La que se iniciara en noviembre de 2001 desde 1,00 peso por USD hasta los 16,05 de septiembre de 2014 y la que actualmente transitamos. Si digo esto es porque considero que desde 1,00 hasta 16,05 entre noviembre de 2001 y septiembre de 2014 hay técnicamente un movimiento alcista cerrado completo, corregido luego por la larga lateralización, conceptual y no técnicamente, hasta diciembre de 2015. Sin embargo, contra mi anterior etiquetamiento técnico expuesto en el Meliá en diciembre, la caída de octubre-diciembre 2015 no logró desplegarse ofreciendo un formato en cinco movimientos de forma tal que se pudiese considerar que 16,05-12,35-16,10-13,70 configuraron un plano de tipo "normal" o levemente "irregular" con una subonda "C" del plano ni siquiera en "falla", ya que las ondas C necesitan despliegue en 5 subondas y se pueden ver claramente en la bajada de octubre a diciembre apenas 3 subondas. Esta realidad obliga a replantear el conteo de ondas, la tendencia sigue siendo muy alcista para el dólar, más aún que si la caída 16,10-13,70 de octubre a diciembre hubiese sido en 5 subondas. Que no se hayan formado esas 5 subondas implica más fortaleza para el dólar y más debilidad relativa del peso. Por lo tanto, y buscando los cálculos de depreciación más moderados posibles, estimo que la voladura del dólar iniciada en diciembre en 13,70 y que viera ayer operaciones ya en 15,70 tiende a ascensos rápidos hasta los 17,45 pesos primero y luego hasta 19,77 pesos por dólar. Todo ello como continuación del despliegue comenzado en 12,35 en abril de 2015. La siguiente resistencia, que es el 2,618 de Fibonacci del ascenso 12,35-16,10 sumado a 13,70 se ubica en 23,52 que es perfectamente otro nivel alcanzable en los próximos meses. Es por eso que he dicho que, en la actual estructura técnica, el Banco Central de Federico Sturzenegger y de Lucas Llach va a fracasar con sus operaciones de mercado abierto vendiendo dólares, simplemente los van a limpiar, todo lo que ofrezcan se lo van a llevar inclusive vendiendo en forma creciente al alza. También serán, no solo inocuas sino para peor, nuevas captaciones de circulante monetario que lleven a cabo remunerando depósitos al 30% o a la tasa que gusten, porque ya existe la percepción de que desde Fábrega y Vanoli se ha armado una bomba explosiva cuasifiscal que terminará reventándolo todo dentro de la etapa más inicial que tardía de la Presidencia Macri. No las tiene fácil el gobierno, pero le será mejor asumir que los gráficos marcan tendencia fuerte e irreversible a la destrucción una vez más de la moneda de papel del estado argentino, en vez de negar la realidad e intentar políticas monetarias que fracasaron en el pasado y que de cualquier manera no podrán surtir ningún efecto en las actuales circunstancias. Es que si la tendencia del dólar-peso de 1,00 a 16,05 significó un movimiento entero de mercado y la caída 16,05-12,35 su corrección, en ese 12,35 de hace casi un año comenzó un nuevo ciclo grande de depreciación del peso. Y si la subida experimentada entre 2001 y 2015 fue de 16 veces, a 12,35 hay que aplicarle al menos una proyección logarítmica de la misma magnitud en el mediano plazo o bien el 1,618 de Fibonacci de esa magnitud logarítmica. Números espantosos, ya se, que no voy a publicar hoy pero que cualquier matemático puede calcular y que cualquier analista de mercado que siga la técnica de este artículo puede deducir. Me quedo con el 17,45 y con el 19,77 de corto plazo. Finalmente, y en beneficio del gobierno macriísta y en beneficio de todos, les digo a ellos especialmente, que dado que no pueden ideológicamente bajar el gasto público y licuarlo en moneda real, que no se preocupen, que la bestial licuación la hará el mercado y que Argentina se convertirá en un país con los precios en moneda dura a 1/3 de los actuales que es el único modo en que puede funcionar, no funciona siendo el país más caro del mundo. Y les digo a los macriístas que si duran políticamente frente al hecho de la aniquilación de la moneda que emiten, tendrán la posibilidad de recomenzar desde cero a mitad de mandato ordenando por fin el desastre de política económica probado y fracasado desde hace década y media. Se advierte, además, que la inflación se ubica en la fase donde los precios suben más que la creación de nuevos medios de pagos, lo que indica tendencia creciente al repudio del peso por parte de sus tenedores y al aumento en la velocidad de circulación del dinero, todo en concordancia con el comportamiento del dólar-peso mostrado en este gráfico y en el análisis que aquí se publica. Suerte a todos, los tiempos que vienen serán muy duros, pero que nos vamos a divertir, nos vamos a divertir.