Mensajepor carbono14 » Mié Ene 20, 2016 9:52 pm
[quote="Don Américo"][quote="CHIQUI1"]SOLO PARA REFLEXIONAR
El mundo en su todo y el capitalismo en particular no aprenden mas de las crisis, peor aun de la reciente 2008/09 tan cercana. Y los GOBIERNOS tienen gran parte de responsabilidad por no saber manejar los flujos de fondos, dejan ingresar divisas sin control alguno, se transforman en países de moda, parecen que viven en DISNEY, se creen genios, y cuando se retiran con ganancias siderales dejan un tendal de muertos, los BRIC hasta hace no mucho tiempo eran la estrella , ahora están estrellándose todos, cuando el Petrolio (rodriguez saa dixit) valia mas de 100 dólares, recuerdo analistas de bancos de inversión, seudo gurúes que pronosticaban que se iba a la recon cha de la lora porque no había mas y no se cuantas pe lo tu deces, resulta que ahora haces un pozo para instalar tu pileta en la quinta y en vez de agua , sacas el oro negro, déjate de joder. Parrafo aparte para las DEScalificadoras de Riesgo, son unas &#* sin dudas, te abren el paragua cuando hay sol y te lo cierran cuando llueve, no se adelantan a nada, son poco previsibles, con sus informes del ortis hacen que países se transformen en vedettes y cuando pegan la vuelta los capitales, les tiran tierra encima con los informes negativos, haciendo incrementar la tasa de endeudamiento y limitar
el acceso al crédito, deberían ser sancionados , pero si USA no lo hizo en el 2008 no esperemos nada, son intocables, estoy re caliente porque en el fondo de todo hay GENTE QUE SUFRE POR QUEDARSE SIN LABURO porque las crisis tienen consecuencias, y no digo mas nada.[/quite
Aprovecho la reflexión de Chiqui para ampliar con este texto de M. Diamand (de 1983!). Cualquier parecido con la realidad NO es pura coincidencia... "Las etapas expansionistas suelen comenzar con el aumento de los salarios reales, el crédito barato, el incremento de la actividad económica y una euforia en el sector industrial y comercial. Sin embargo, en la mayoría de las veces esta etapa no dura mucho. El déficit del presupuesto crece, la balanza comercial se desequilibra, aparece el desborde sindical, surge el desabastecimiento y se acelera la inflación. El proceso culmina en el agotamiento de reservas en el Banco Central y en una crisis de balanza de pagos. La expansión se detiene y sobreviene una situación económica caótica. A medida que pasa el tiempo aumenta la oposición de los estratos influyentes de la sociedad y, finalmente, sobreviene la caída del equipo económico del gobierno. […] La caída de la corriente popular provoca siempre un brusco vuelco hacia la ortodoxia económica […] las políticas ortodoxas reflejan el pensar y el sentir del sector agropecuario, del financiero, del exportador tradicional y, algo paradójicamente, de una gran parte del industrial. El acento se ve puesto sobre el orden, la disciplina, la eficiencia, el equilibrio del presupuesto, el ahorro, la confianza y la atracción de los capitales del exterior y las virtudes del sacrificio popular. En general, los equipos ortodoxos llegan al poder en medio de las crisis de balanza de pagos. Su respuesta frente al problema son paquetes de medidas que involucran una brusca devaluación, un aumento de los ingresos agropecuarios, una caída de los salarios reales, una drástica restricción monetaria, una recesión de mayor o menor profundidad y un deliberado esfuerzo de atracción de capitales extranjeros. De acuerdo a las afirmaciones de la ortodoxia, la recesión y la caída de los salarios reales no serían más que perjuicios momentáneos que corresponderían a un período inevitable de sacrificio, necesario para ordenar y sanear la economía. Gracias a él, se crearían las bases para el despegue y el crecimiento en un beneficio del conjunto de la población.Hasta ahora este saneamiento y despegue nunca se llegaron a concretar. La política puede lograr ciertos éxitos al comienzo. La tasa de inflación, que siempre aumenta inicialmente a raíz de la devaluación, más adelante suele disminuir; los capitales financieros afluyen del exterior y los salarios reales en parte se recuperan. Sin embargo, en algún momento del proceso sobreviene una crisis de confianza. El flujo de capitales extranjeros se invierte. Los préstamos del exterior que habían ingresado comienzan a huir. Se produce una fuerte presión sobre las reservas de divisas, una crisis en el mercado cambiario y una brusca devaluación. Caen los salarios reales, disminuye la demanda, la tasa de inflación otra vez aumenta vertiginosamente y se vuelve a caer en una recesión, más profunda aún que la anterior."