Mensajepor rosadelcairo » Dom Dic 06, 2015 11:40 am
ISPA ATENDIDO POR SUS DUEÑOS,lo mejor de cada casa
El presidente electo Mauricio Macri afirmó en un par de oportunidades, durante el maratón de entrevistas con medios de comunicación que le tributan empalagosa amabilidad, que la constructora de su íntimo amigo de la infancia, deudor, confidente y principal consejero de gobierno Nicolás Caputo “no licitó una sola obra en mi gestión”. Agregó que los pagos realizados a su firma constructora por el gobierno porteño en sus ocho años de administración de la Ciudad de Buenos Aires correspondieron a contrataciones de gestiones anteriores. Los cordiales interlocutores de esas declaraciones no avanzaron en la necesaria repregunta de si una compañía vinculada a Caputo Sociedad Anónima, Industrial, Comercial y Financiera fue adjudicataria de licitaciones en su gobierno. Hubiesen incomodado al extremo a Macri. La constructora SES SA suscribió contratos millonarios con la Ciudad de Buenos Aires en la gestión macrista. La constructora Caputo controla SES al poseer el 50 por ciento de su capital accionario. En los ocho años de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Macri adjudicó obras a SES, que es lo mismo que decir a su amigo Caputo, por unos 1200 millones de pesos, según información proporcionada por la Auditoría General porteña. Es tan estrecha la relación de las empresas Caputo y SES que comparten el mismo presidente que firma los balances entregados a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires: Teodoro José Argerich.
En la última declaración jurada del patrimonio de Macri figura un préstamo de 18,5 millones de pesos entregado a Caputo. Ambos también fueron socios en Mirgor, empresa localizada en la promocionada Tierra del Fuego para la fabricación de sistemas de climatización para la industria automotriz, aire acondicionados para el hogar, microondas y telefonía celular. Macri vendió las acciones en 1994 y se desvinculó del directorio en 1996 por presión de su padre. Caputo y su familia mantienen la mayoría accionaria de Mirgor. Gabriela Cerruti escribió en el libro El Pibe que Macri dio el número de teléfono de Nicolás Caputo cuando sus secuestradores le preguntaron quién era la persona en quien más podía confiar. Cerruti menciona también que Caputo fue quien pagó el rescate del secuestro de Macri y su mano derecha en la compraventa de jugadores durante su presidencia en Boca.