Mensajepor SMC » Dom Jun 07, 2015 9:39 am
Es notable cómo la sociedad más psicoanalizada del mundo (ojalá fuese una exageración) busca y encuentra relaciones fantasmales en cada expresión política y de cualquier otro tema de sociedad, distintas del sentido estético evidente vertido por el autor.
Los pilares fundamentales de la ciencia son los que dan sustento a la observación, es decir la posibilidad de medir el fenómeno y de repetir la experiencia, ergo es poco interesante repetir las incoherencias fantásticas e indemostrables de un cocainómano que en sus desórdenes buscaba argumentos a sus pensamientos, tergiversando los estudios de su fuente seria como Shopenhauer (un gran sabio). Si de hacer ciencia yéndose de p.tas e intoxicado se trata, prefiero las sandeces de Aleister Crowley, otro experto en la materia que al menos aplicaba el Método buscando relaciones generales subyacentes en el todo, los principios naturales ocultos que si no son generales, simplemente son una aproximación o un error.
Otra de las fuentes de Sigmund fue Nietsche que estaba mucho más cerca, y como no pudo tomar distancia suficiente de la luz fue el peor interpretado de toda la historia, seguramente porque olvidó "el mito de la caverna" que inducía a subir, recoger la Verdad y bajar para aplicarla (¿o explicarla?), adaptando "los ojos" al grado de "luminosidad" del ambiente.
Hurgar en los recónditos recovecos de la existencia de los demás es interesante pero nos expone a las mentes simples pero siniestras, pasionales y maquiavélicamente prácticas. El inconsciente, si existe, probablemente no esté donde lo buscan. Cuando lo encuentren sabrán qué destino darle a las toneladas de papel impreso al respecto.
Las cosas son más sencillas de lo que parecen: si no decidimos nuestra conveniencia como conjunto interdependiente con grandeza, con el horizonte puesto en los próximos 20 años, otro grupo más pequeñito pero práctico, fatal e indefectiblemente lo hará por nosotros, quedando a merced de sus harto conocidas buenas intenciones.