Mensajepor rojo » Jue Oct 30, 2014 12:00 pm
Nueva planta de gas para El Orejano
YPF busca llegar al millón de mv por día en el piloto shale junto con Dow Chemical.
El gas de Vaca Muerta todavía no mueve el amperímetro en el mercado local. Hay apenas una quincena de pozos perforados en la formación shale, que por ahora tiene como producto central el petróleo. Sin embargo, las cosas podrían cambiar en el corto plazo.
Según adelantó a “Río Negro Energía” el gerente ejecutivo de no convencional de YPF, Pablo Bizzotto, la petrolera bajo control estatal planea incrementar la producción de gas en El Orejano, yacimiento donde encara un ambicioso piloto de shale gas junto con la petroquímica Dow.
Para eso, construirán en breve una planta de tratamiento y procesamiento del fluido con capacidad para un millón de metros cúbicos día. Esto les permitirá cuadruplicar la cantidad de gas que vuelcan al Gasoducto Pacífico, operado por la empresa Transporte de Gas del Norte (TGN).
“En El Orejano tenemos 6 pozos conectados con una producción de 250 metros cúbicos día. No es mayor porque estamos limitados por la actual planta de tratamiento”, explicó Bizzotto. Señaló que hay un potencial de producción mucho mayor porque se está extrayendo el hidrocarburo por un orificio pequeño, una técnica que es común para preservar la presión de los reservorios. En el caso del gas se trata de algo clave, ya que sin presión es imposible retirarlo del subsuelo.
En estudio
“Estamos estudiando qué nos conviene más, si los pozos horizontales o los verticales. Tenemos que conocer cómo responden”, indicó el especialista, que maneja toda la producción no convencional de YPF. El pasado de Bizzotto está ligado al gas. Antes de que Miguel Galuccio lo nombrara en esta gerencia clave de la compañía, pasó por Loma La Lata, donde impulsó un programa para recuperar viejos pozos que logró frenar la caída en la producción por primera vez en una década.
“En El Orejano hicimos tan sólo seis de 16 pozos. Luego pasaremos a una etapa con otros 16, para luego pensar en un desarrollo futuro”, explicó Bizzotto.
El piloto de YPF y Dow contempla una inversión inicial de 188 millones de dólares y en una etapa de desarrollo se habla de otros 600 millones.
Para la compañía nacional, el gas es un enorme desafío de corto plazo. Es el combustible central de la matriz energética del país y justamente el que más escasea. El derrumbe productivo que sufre la Argentina desde el 2004 obligó a gastar miles de millones de dólares en importación de GNL, lo que provocó un déficit en esa cuenta.
Para Dow, el desafío es de corte productivo. La firma de capitales estadounidenses, una de las tres más grandes del mundo en su rubro, entró en el mundo local del petróleo de la mano de YPF y Petrobras, con los que comparte acciones en la firma Mega, dueña de la planta de separación más moderna del país.
Desde allí sale “la sopa” de líquidos que viaja por el poliducto a Bahía Blanca, donde la empresa tiene un complejo para obtener algunos derivados como el etileno, materia prima del PVC, entre otros productos.
Río Negro
Los proyectos que se vienen
Mientras consolida los pilotos sobre Vaca Muerta que ya tiene en marcha, YPF calienta motores para los próximos proyectos. El más cercano es el de La Amarga Chica, donde junto con Petronas invertirán 550 millones de dólares.
A partir de la nueva ley petrolera, el plan de inversión podrá avanzar sin mayores contratiempos. Sólo resta que GyP se retire del área, algo que ocurrirá, previo acuerdo, en el corto plazo.
Bizzotto definió a La Amarga Chica con un proyecto con el potencial de Loma Campana. A eso hay que sumarle la experiencia que adquirió YPF en el comportamiento de estos campos, lo que le permitirá ahorrar costos y definir más rápido la arquitectura del proyecto.
Existen otras áreas donde la compañía de bandera busca lanzar pilotos en el corto y mediano plazos. El más cercano es Narambuena, ubicado en Chihuido de la Sierra Negra, donde hay un plan exploratorio junto a Chevron.
Hay otros bloques como Bajada de Añelo, Bandurria, Bajo del Toro y Pampa las Yeguas I, donde también podría haber actividad.