"En su carrera para reducir subsidios, el Gobierno dio durante el invierno un paso silencioso que sorprendió a propios y ajenos: sin ningún tipo de aviso previo a las empresas, a los usuarios residenciales ni al organismo que regula el sector, aplicó un aumento de hasta 308% en el precio de la luz que usan durante el invierno los mayores consumidores residenciales de la Capital y el Gran Buenos Aires. "
