Este debe ser el único mercado del mundo que celebra las bajas. A un observador prudente no debiera de sorprenderlo. Por algo les va como les va en todos los proyectos individuales y colectivos.
En ésta (por ahora) les devuelvo de buena gana todo lo que me regalaron en otras en enero cuando corrieron en estampida quedando varios enredados en sus propios cuernos mientras me doraba al sol del mar sin contacto alguno con la "civilización".
Por elección personal me gano la vida haciendo feliz a la gente; esa energía proyecto y en consecuencia de igual naturaleza recibo y con creces. Sólo que muy de vez en cuando me gusta demostrarme a mi mismo ciertas aptitudes todo terreno en el repulsivo fango de la materia. Por su culpa, nunca se sabe cuándo tendré que nuevamente "trabajar".
Cambio y Juira!
