Haya sido irónico o no lo de Berardi, en el cuartel general de la T admiten haber revisado sus prejuicios iniciales sobre el ex profesor de Macroeconomía de la UBA. “Nosotros tenemos una mirada crítica sobre cómo se avanzó con las acciones de la ANSES en las empresas, pero la verdad que él como director nunca nos puso palos en la rueda”, dijo a BAE Negocios otro de sus popes. Los hechos lo avalan: Siderar prevé poner en marcha en diciembre un nuevo horno de colada continua para el que invirtió u$s 248 millones, en gran medida a instancias de Kicillof.
