El sistema de subsidios cruje y pone presion al tipo de cambio.
Sectores del Gobierno evalúan un incremento de tarifas de gas y electricidad tras las elecciones de Octubre 2013. Los incrementos buscarían un promedio del 100%. El objetivo es reducir en un modo parcial - y relativamente menor - el monto de los subsidios implícitos derivados de la compra de gas, LNG, fuel oil y gas. Contemplaría alguna participación de incremento para pagos superiores a generadores termoeléctricos, y empresas de distribución de gas y electricidad. El inconveniente que se enfrenta el grupo interno radica en varios aspectos:
Se procura que el aumento caiga en sectores que a priori no votaron a favor del Gobierno. El inconveniente principal es que estos sectores ya recibieron aumentos que en materia de gas fueron implementados por Cargos fiduciarios que rechazados por la Justicia por constituir equivalentes a impuestos sin haber sido aprobados por el Congreso. En materia eléctrica las tarifas fueron incrementadas de modo más legal mediante aumentos promedio del precio mayorista que cada Ente Regulador asignó a diferentes segmentos de consumo de un modo diferente.
Al procurar segmentar los incrementos cargando más a sectores de mayor consumo o de ciertos barrios o de ciertas provincias, podría tornarse cuasi confiscatorio, en tanto otros consumidores continuarían sin ajuste alguno tras 12 o 13 años.
El principal inconveniente es que si no se aplican aumentos generalizados a un número mayoritario de consumidores de gas y electricidad, la recaudación no tendrá el impacto procurado.
Igualmente se autorizarían aumentos importantes en combustibles, en particular naftas cuya demanda se habría acelerado a un 11% interanual en Agosto 2013 en base a datos provisorios de las empresas. Cabe Secretario de Comercio Interior aplicó el esquema de precios máximos por región. El aceleramiento de la devaluación del peso más el incremento de precios del crudo Medanito y de los precios internacionales de nafta y gas oil importados para satisfacer la demanda, impulsan subas de precios a nivel refinería. Estos incrementos son potenciados por los dueños de estaciones de servicio que ya exceden los precios máximos en algunas regiones del país.
El extraordinario nivel de consumo de gas ininterrumpible - residencial/comercial/P1-P2-P3 - en días fríos, el incremento de demanda de potencia y de energía eléctrica diaria en los mismos días, y el boom de consumo de naftas acercan un sinceramiento parcial de precios en un contexto de aceleramiento devaluatorio e incertidumbre política. No obstante, no es posible continuar del modo descontrolado en que se comporta la demanda, que solo recibe restricciones en el sector industrial que afectan a su vez la economía mientras los consumidores residenciales y comerciales continúan sin cambios.
Cualquier ajuste de tuercas en el sector va a disparar subas de no menos de un 100% en las cotizaciones de todas estas empresas deficitarias
