Mensajepor DarGomJUNIN » Lun Jul 22, 2013 10:26 am
Agrego algunos fundamentos ampliatorios, como generoso refuerzo para entender mejor la actual problemática:
-Algunas medidas impositivas pueden ser justas en la fría lógica socio-económica, pero imposibles de aplicar en la práctica diaria tributaria. Siempre se debe hacer un adecuado balance entre beneficios e inconvenientes resultantes.
-Este gravamen generaría muy poco ingreso adicional, pues sólo incorpora como nuevo contribuyente al individual y por esa causa, es muy alto el riesgo de generar una estampida monetaria, sin aumento sustancial de recaudación.
-Es mayor el perjuicio ocasionado por el encarecimiento del capital financiero que la recaudación que se obtendría, pues las empresas ya están tributando sobre sus rentas financieras, por aplicación del impuesto a las ganancias.
-Hay que ser pragmático y aplicar gravámenes que sean posibles de cobrar. Nunca una mera creación intelectual, luego imposible de implementar con eficiencia en la práctica, por sus múltiples dificultades y desventajas globales.
-Es incoherente pretender gravar una supuesta renta financiera, cuando en realidad es resarcimiento por inflación.
-Ese proyecto parece redactado por el Tesoro de USA, para mantener alta la demanda de dólares en la Argentina.
-Hay que reconocer que se lograría reactivar un sector bancario muy importante: el alquiler de cajas de seguridad.
-La mayoría de los países desarrollados gravan la renta financiera, pero no generan desconfianzas estructurales de honda raigambre histórica, que favorezcan la fuga de capitales, como es el caso reiterado de nuestro querido país.
-Lo que siempre se ha exigido sin variantes, es la prueba del origen declarado con respecto a los fondos utilizados.
-Para aumentar la recaudación, es más fácil cobrarle Impuesto a las Ganancias a los jueces, pero nunca se logrará.
Si alguien tuviera los más de 40 años de experiencia práctica tributaria y bolsera mía, nada le parecería exagerado.