Mensajepor DON VINCENZO » Vie Ago 17, 2012 12:44 pm
ESTIMADOS FORISTAS, ACÁ LES PEGO PARTE DE LA NOTA QUE SALIÓ PUBLICADA EN LA POLITICA ON LINE, DÓNDE SE REFLEJAN LOS DICHOS DEL IMPRESENTABLE ANIBAL, BONETE SI LO HAY!!!, FÍJENSE QUE ENSAÑAMIENTO Y ARBITRARIEDAD..
La defensa de Aníbal
Como en la comisión, Aníbal Fernández fue el miembro informante del oficialismo. Dijo que la expropiación le será gratis al Gobierno porque la empresa tiene una deuda con el fisco de 250 millones de pesos.
Y que no trató dio una moratoria sino un plan de pagos, sin recordar que tuvo nada menos que 148 cuotas y un interés de 0,5%. “Hay 1509 plantes igual”, dijo sin inmutarse.
Pero lo más llamativo fue el relato con el que intentó justificar la expropiación con un largo racconto histórico que lo llevó a una conclusión impactante: a partir de medidas de Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Martín Redrado, la empresa Boldt ganó terreno con el objetivo de quedarse con la impresión de billetes. Y la Casa de la Moneda fue una víctima de ese "complot" que esta ley viene a salvar.
Su despliegue argumental fue seguido con asombro y cierta hilaridad por la oposición. Contó que en el año 2000 dos empleados de Boldt (Marcelo Gómez y Ricardo González) fueron nombrados en la Casa de la Moneda y al año siguiente dejaron sus cargos “porque a los espías hay que tenerlos un rato”, dijo. Según su visión fue el inicio de un complot que se extendería por más de una década.
Apuntó que a los pocos años volvieron a su empresa de origen y desde allí ejecutaron un plan para quedarse con la impresión de billetes, una tarea que, en realidad, tiene como principal costo la adquisición de las máquinas y no tareas logísticas que requieran inteligencia.
O sea, según el análisis de Aníbal, en 2000 Boldt sabía que el año que viene colapsaría la convertibilidad y once años más tarde el Estado vería desbordada su capacidad de imprimir billetes por una inflación galopante.
sin embargo, el ex jefe de gabinete se olvidó de decir que fue el kirchnerismo quien en diciembre de 2010 llamó a licitación para imprimir billetes, una compulsa que ganó Boldt, pero lejos de adjudicársela se decidió anularla y contratar de manera directa la impresión de billetes en la Casa de la Moneda de Brasil, que por cierto no llegó a tiempo a cumplir el contrato y dejaron al país sin billetes en la recordada crisis de las fiestas de ese año, cuando los cajeros estaban vacíos en plena Navidad.
El dinero que costó esa operatoria hubiera alcanzado para equipar toda la Casa de la Moneda e imprimir billetes sin pedir ayuda, pero el Gobierno optó por evitar ese paso.
Ya en el cierre de la sesión, Miguel Pichetto olvidó esa historia cuando dijo que sólo los países de África no tienen capacidad de imprimir su propio papel moneda y recurren a terceras naciones para hacerlo.
Con su vehemencia habitual, Aníbal Fernández casi se auto incriminó, cuando lamentando su supuesta ingenuidad, se flageló por haber firmado como ministro de Producción el decreto 777 de Eduardo Duhalde, que dispuso que la Casa de la Moneda “tiene por objeto dedicarse a la fabricación de dinero circulante, especies valoradas, instrumentadas de control y recaudación y documentos especiales o generales de todo tipo y especie que le requiera el Estado Nacional”.
“Al decir que le requiera, obligó a la Casa de la Moneda a competir con privados. No nos dimos cuenta”, se lamentó Fernández.
Recordó que en 2009 la Casa de la Moneda perdió la licitación con Boldt sobre el padrón electoral, operación que estuvo a cargo de Florencio Randazzo. “Y se produce la desvergüenza de que Boldt gana la licitación pero como no podía cumplir con los plazos subcontrata a la casa de la Moneda”, denunció.
Pero su relato no quedó ahí: habló de una fallida licitación de la Casa de la Moneda para sumar maquinaria y dijo que Martín Redrado, como presidente del Banco Central y autoridad para habilitar la impresión de billetes, inventó nuevos billetes “con la excusa del bicentenario” y la Casa de la Moneda no podría abastecerlos.
En la media hora, no explicó porqué la quiebra de Ciccone la pidió la AFIP bajo la actual gestión del ultrakirchnerista Ricardo Echegaray, en una movida que según el particuar relato de Aníbal Fernández fue funcional a Boldt. Ni porqué el gobierno, si esto realmente fuera todo un plan de Boldt, nunca realizó las inversiones que requería la Casa de la Moneda.
Así se lo hizo saber el radical Sanz. “No entiendo por qué el gobierno no tomó la decisión política de llevar a cargo el plan de fortalecimiento de la Casa de la Moneda a través de inversión”.
“El plan de desguace involucra a las actuales autoridades y en el transcurso de 9 años no me puedo quedar con esta explicación. El plan era de la Casa de la Moneda y del Ministerio de Economía”, acusó el radical.
Recordó además que el gobierno nacional firmó con la hoy demonizada Boldt un contrato para que realice el censo nacional de 2010, citado también por Fernández. Y también apuntó a la Afip. “No sé porque la Afip consultó al Ministerio de Economía. ¿Puede el ministro de Economía desconocer la ilegalidad de la consulta determinante que hacía la Afip?”, preguntó el mendocino.