Mensajepor quique43 » Dom Jul 01, 2012 3:44 pm
Las contradicciones del gobierno son abismales, por un lado hechan a los capitales (se fueron unos u/s 80.000 millones en cuatro años), por otro lado generan polìticas de desinversiòn, por ejemplo las empresas energèticas casi todas fundidas. Esta gente es solo voluntarista, para nada ejecutiva, y cada paso que da, van en contra de la inversiòn y el capital (ajeno), porque el propio se lo vienen asegurando màs que bien.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner planteó como “gran desafío” de su gestión “convencer” a los pequeños inversores argentinos –los que atesoran un promedio de u$s1.000– “no apostar al dólar sino a las empresas radicadas en el país”.
Lo hizo ante un centenar de hombres de negocios que participaron ayer de la conmemoración del 157º aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. “Hay que hacerle ver a los argentinos que es una muy buena opción la de comprar acciones de empresas en vez de ir a comprar dólares”, dijo la jefa de Estado a los presentes y los llamó a trabajar en una “reeducación” que permita avanzar en este sentido.
Asimismo, afirmó que seguirá “apostando al trabajo, a la producción, a la exportación, a la sustitución de importaciones y a la generación de un empresariado nacional”.
DE MERCADO FRONTERIZO A EMERGENTE. Fue en este contexto en el que la Presidenta cuestionó duramente la calificación de la Argentina como mercado fronterizo y reclamó su elevación a mercado emergente.
A fines de mayo de 2009 el proveedor de índices bursátiles MSCI Barra de la calificadora Morgan Stanley bajó la clasificación del país a mercado fronterizo, luego de que el Gobierno decidiera estatizar los fondos de jubilaciones y pensiones.
La vuelta a la clasificación de mercado emergente es, desde entonces, un constante reclamo de los hombres de la Bolsa. Antes de que la Presidenta hiciera referencia al tema, el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, había pedido “no seguir perdiendo oportunidades de inversiones extranjeras directas, que se traducen en mayor empleo”.
“Podemos formar parte de ese lote de países denominado BRIC”, aseveró Gabbi en referencia al grupo conformado por Brasil, Rusia, India y China. Y consideró “injusto” que la Argentina tenga una calificación menor que la de esos países.
En coincidencia con el titular de la Bolsa, la jefa de Estado remarcó que al contrario de lo que se consideró para bajar la clasificación de la Argentina, la ANSES aumentó el fondo de sustentabilidad de $78.000 millones durante la gestión privada a los actuales 192.000 millones de pesos.
Según dijo, los datos sirven “para desmitificar la eficiencia o eficacia por parte del Estado”. Con las cifras de respaldo, Cristina Kirchner sostuvo que Morgan Stanley bajó la calificación de la Argentina como “castigo, una suerte de escarmiento político”, y advirtió que “finalmente va a tener que cambiar la política”.
ENCAJES. Acompañada por su compañero de fórmula y ministro de Economía, Amado Boudou; los titulares de las carteras de Industria, Débora Giorgi; de Trabajo, Carlos Tomada, y de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, entre otros funcionarios del Gobierno, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, la Presidenta festejó que los hombres de la Bolsa no le hubieran pedido que elimine los encajes.
“Esta vez no me han pedido que elimine los encajes”, dijo la Presidenta, en referencia también a la solicitud elevada en otros años por la Bolsa. Y enseguida aclaró que los encajes son necesarios “para frenar la volatilidad”. “La moneda argentina tiene un elevado grado de competitividad porque, entre otras cosas, no fue permitido el ingreso de capitales volátiles.
Es preciso discutir una competitividad en la que salario y dólar sean uno de los componentes, pero no los únicos”, agregó la mandataria. Sobre la fuga de capitales sostuvo que “en el balance de pagos el rubro más importante hoy es la remisión de las utilidades, que significa rentabilidad a partir de la actividad productiva, laboral y de valor agregado”. No obstante, reconoció que aún se debe “lograr que parte de esa rentabilidad sea reinvertida en la economía real, en el país”.
MARIANA PRADO