-La revista “The Economist” durante 2008, pidió a los mejores economistas del mundo que señalaran a las probables figuras de la siguiente generación y finalmente se eligió como mejor economista joven de la década al argentino Iván Werning, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), con motivo de sus artículos macroeconómicos publicados, con sus hallazgos y conclusiones sobre cómo se puede determinar una política económica óptima, que permita redistribuir el ingreso de manera más equitativa, pero sin desalentar la iniciativa individual.
-Lo primero que demostró es que los desocupados tienen suficientes incentivos para trabajar, aun cuando reciban beneficios de desempleo indefinidamente. Llegó a una conclusión opuesta a la que exponían muchos de sus pares, que consideran que proveer seguros de desempleo por tiempo indefinido, alentaría la apatía de quien debería buscar un nuevo trabajo, pero que podría vivir sin mover un dedo. Werning detectó, que el factor decisivo para influir en las conductas no es la extensión temporal del beneficio, sino su monto. Por lo tanto, la clave pasa por determinar la relación óptima entre el monto del seguro y la duración de ese beneficio. ¿Conclusión? "Que la duración óptima del beneficio es indefinida", explica. Lo que se debe establecer es el monto tope adecuado para incentivar la búsqueda.
-Su segundo hallazgo, mostró que la transferencia de riqueza a los hijos debería ser regulada para evitar consolidar una inequidad, que a su vez conduce a que se produzca una gran acumulación de dinero en muy pocas manos.
Es decir, debería subsidiarse a los de menores recursos para estabilizar la situación, lo que a su vez resulta mejor para la salud económica de una sociedad. Eso es posible mediante un impuesto a la herencia, al que él prefiere encuadrar como un subsidio progresivo, siendo obvio que toda medida impositiva tiene su efecto redistributivo.
-Integró la cuarta camada de egresados de la Universidad de San Andrés, a mediados de la década del noventa. Luego completó su maestría en la Universidad Torcuato Di Tella y enfiló hacia la Universidad de Chicago, donde obtuvo el doctorado en 2002. Su padre, ex profesor universitario de matemáticas en Estados Unidos, influyó en su manera de ver la vida cotidiana. “Les veo el costado científico a las cosas", dice y su conocido hermano Vladimir, es uno de los argentinos que más alto llegó en Wall Street, como analista estrella y ejecutivo del Banco J. P. Morgan.
-Veinte años antes, ese mismo galardón en su carácter de novel economista estrella de la nueva generación, le fue otorgado a Paul Krugman, quien luego ganaría el Nobel de Economía en 2008. Diez años atrás, lo recibió Steven Levitt, cuya obra Freakonomics popularizó la profesión a niveles impensados incluso para los parámetros amplios de Estados Unidos. Durante 2008 se recolectaron los nombres de más de 50 posibles "estrellas" y al final, ganó Iván Werning.
Darío de Junín