Las negociaciones privadas que la Casa Blanca entabló a partir del sábado con el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, se convirtieron en la clave para revivir un proceso marcado por el obstruccionismo.
McConnell aseguró hoy que el país estaba "muy cerca" de lograr un acuerdo que aumentaría el techo de la deuda lo suficiente para no tener que volver a alzarlo hasta que acabe 2012, o sea hasta después de la elección presidencial.
El principio de acuerdo proyecta una reducción del déficit de 3 billones de dólares en los próximos 10 años, a través de dos fases y con la garantía demócrata de que no habrá aumento de impuestos al menos en la etapa más inmediata.
Según fuentes de las negociaciones, el nuevo acuerdo toma elementos tanto del plan de Reid como del de Boehner, y permitirá ahorrar 917.000 millones de dólares en los próximos 10 años y elevar el techo de la deuda en 900.000 millones.
Darío de Junín