Mensajepor JohnWayne » Jue Jun 23, 2011 10:17 am
EL PLAN MAESTRO
Las declaraciones de Daniel Passarella, confesando su amor cuando niño por Boca Juniors se me antojaron sumamente sospechosas.
No tanto por la candidez de su reconocimiento, cuanto menos valiente y honesto, sino mas bien por la saña con la que menciona a "las gallinas" cuando relata las conversaciones con su abuela.
"Esas gallinas", dice el, con cara de asco, frunciendo la nariz, luego de toda una carrera en River Plate.
Y nada mas, ahi termina la frase. No dice “esas gallinas tal cosa”. “Esas gallinas”, solamente, y con desprecio.
Decidi entonces comenzar una investigacion al respecto y lo que encontre es, puedo afirmar, nada menos que formidable. Daniel Passarella nacio en Chacabuco en 1953 y comenzo a jugar en Sarmiento de Junin, soñando con vestir algun dia la azul y oro.
La historia oficial dice que Pipo Rossi lo descubrio y lo llevo a River Plate. Lo que no cuenta es como Pipo Rossi descubrio a este talentoso defensor.
Domingo Tesone, por entonces reclutador de Boca Juniors, no solo era un fanatico bostero, sino que, como buen cazador de talentos, era un visionario. El fue quien primero vio jugar a Daniel en Junin.
Inspirado por peliculas de la epoca, (plena guerra fria), por el fanatismo del joven Passarella por Boca, y por la personalidad que ya mostraba el capitan, ideo un plan maestro, arriesgado, innovador.
"Pibe", le dijo. "Usted no va a jugar nunca en Boca. Y no porque le falten condiciones. Condiciones le sobran. Usted seria idolo del jugador numero 12. Dejeme explicarle por que lo elegi para no jugar en Boca".
Sentados en una grada de madera del club de Junin, Tesone delineo frente a Passarella los detalles de su mision.
Le conto sobre las "sleeper cells", los doble agentes, hombres enviados al corazon del bando enemigo, a la boca del lobo, sin que estos sepan, con el objetivo de ganarse la confianza, y poco a poco destruirlos desde adentro.
"Le hice un llamado anonimo a Pipo Rossi. Lo viene a ver pronto. Usted va a firmar para River. Usted se tiene que convertir en idolo de River."
Passarella lo miraba atonito, serio, mas como un joven indio que un cacique.
"Me entiende joven? Usted va a ayudar a River a ganar muchos campeonatos. No me importa. Son concesiones que estoy dispuesto a hacer.
Cuando se retire usted tiene que ser tecnico de River. Tambien los va a ayudar a ser campeones. Ojo, campeonatos locales. No Copa Libertadores. Eso ya no se si lo toleraria, esta claro?"
Passarella, un poco confundido todavia, asentia.
"Por que todo esto? Bueno, es importante ganarse la credibilidad de las gallinas."
"De mie***", agrego Daniel.
"De mie***. Es fundamental que lo sientan como uno mas de ellos. Aunque no va a faltar quien sepa que usted es hincha de Boca y quiera coartar nuestros planes. No importa. Su fidelidad, su conversion, estara probada por los titulos, la entrega, las declaraciones. Y mas tarde usted sera presidente de River, me entiende?"
Passarella comenzaba a entender.
"Porque no veo otra manera de lograr la gloria de ver a River en la B, (aunque yo personalmente no llegue a verlo), que hundir al club desde la presidencia del mismo. Me entiende?"
Daniel Passarella, a los 58 años, con un gesto mas adusto que el de siempre, convoco a una conferencia de prensa.
"Hoy es un dia muy triste para todos los riverplatenses", comenzo.
"River en el Nacional B es algo que muy pocos hubieran imaginado. Por eso, como presidente, queria llevarles un mensaje a todos nuestros hinchas que hace años queria dar:
Gallinas de mie***, se fueron a la B, chupenla putooos!!!!"
Passarella se levanto corriendo de la sala del club mientras nadie atinaba a reaccionar.
Mauro Martin lo esperaba disfrazado en la puerta. La 12 sabia de esto hacia años.
Habia habido peligro de que se filtre; cuando el fallecimiento de Sebastian la 12 colgo una bandera diciendo "Passarella, la 12 esta contigo."
Pero nadie se percato. Mauro lo alzo y corrieron hasta el auto, que estaba en el estacionamiento del club.
Salieron arando y llegaron hasta la Bombonera, donde el Kaiser se exilio feliz por el resto de su vida.
Hoy la peña boquense de Chacabuco lleva su nombre.