El Enargas interrumpió la publicación de su parte operativo diario, que establecía las condiciones del sistema. Permitía saber cuánto gas faltaba en el país
A pocos días del inicio del invierno y con restricciones en el suministro de gas a grandes industrias en marcha, el Gobierno restringió la información diaria que brindaba sobre ese mercado, una herramienta crucial para cualquier analista, funcionario, empresario o medio de comunicación interesado en tener datos fehacientes sobre el sistema gasífero.
Desde el sábado 28 de mayo, el Enargas -ente que regula al sector gasífero y está a cargo de Antonio Pronsato- dejó de publicar en su página web los partes diarios de operación del sistema, que arrojaban datos sensibles relacionados con las actividades de transporte (a cargo de TGS y TGS) y de distribución (en manos de empresas como Gas Ban y Metrogas).
En esas planillas, que se publicaron de manera ininterrumpida durante más de una década, podía encontrarse con facilidad cuál era la cantidad de gas requerido por una distribuidora para un determinado día, cuál era el volumen inyectado desde cada cuenca petrolera del país, cuál era el nivel de gas en los gasoductos -un dato fundamental para anticipar si habría restricciones en los días siguientes- y, lo más difícil de digerir en despachos oficiales, cuál es la cantidad faltante.
Varias empresas del sector gasífero notaron con sorpresa la merma en la información que consultaban casi a diario y fue retirada sin previo aviso. "Era uno de los organismos que mejor funcionaba en ese sentido", lamentaron desde las compañías.
Voceros del ente que conduce Pronsato explicaron a El Cronista que "esos datos se van a publicar una vez al mes (en lugar de todos los días). Se debe a un cambio en el sistema; toda la página web se está renovando".
También confirmaron que no hay una fecha precisa para que se hagan públicos nuevamente. La decisión tiene ribetes similares a la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en el Indec. La llegada del funcionario no sólo promovió el cuestionado índice de precios al consumidor (IPC), con el que se mide la inflación, sino que también redujo otros ítems informativos del organismo de estadísticas.
Hace unos cuatro años, además, Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico, a cargo del Ministerio de Planificación, interrumpió la circulación de su informe de riesgo. Fue después del crítico 2007, en el que hubo racionamientos en ese área.
Para los especialistas en temas gasíferos, el momento elegido para cambiar la modalidad de su comunicación es, cuanto menos, polémico. De la mano de las bajas temperaturas, el Gobierno ordenó reducir el suministro de gas a un puñado de empresas para garantizar el abastecimiento a hogares. Y la semana pasada una combinación de alto consumo hogareño, problemas técnicos en yacimientos de Tierra del Fuego y dificultades gremiales en Santa Cruz obligaron a restringir 10% la oferta de gas a los mayores complejos productivos del país.
En la misma línea, en dos semanas comenzará el invierno y con el cambio de estación llegarán las jornadas más frías, que suelen aumentar el uso de gas para calefacción en hogares y ocasionan una baja en la disponibilidad para el sector productivo y las usinas eléctricas.
Las últimas planillas del Enargas disponibles para su consulta datan del 27 de mayo aún figuran en la página web del Enargas. En el Parte Diario Operativo que hace referencia al gas transportado indica que la inyección en el gasoducto norte, bajo la concesión de TGN, fue de 17,68 millones de metros cúbicos (m3), que incluyen el gas proveniente de Bolivia. Mientras que la capacidad nominal de inyección de ese ducto es de 24,80 millones de m3, de manera que hubo un faltante de un 28% debido a la merma en la producción local de gas.
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