A la espera de precios más bajos
Los títulos públicos con menor dosis de riesgo son los dolarizados Boden 2015 y Bonar X.
PorEduardo Cardenal
ecardenal@clarin.com
Los mercados venían superando bastante bien los episodios políticos y naturales (tensión en Medio Oriente, terremoto en Japón), a tal punto que en pocas ruedas volvió a acercarse a los máximos de los últimos tiempos.
Da toda la impresión que los principales operadores mundiales prefirieron seguir apostando a una recuperación de la economía a nivel global.
De cara a las próximas semanas, lo más importante vendrá de la mano de los resultados corporativos que publicará Wall Street, cuya temporada de presentación arranca a partir de mañana. Pero salvo grandes sorpresas (con balances muy por encima de lo esperado), debería prevalecer otro factor clave que se ha consolidado durante las últimas semanas: el ciclo de suba de tasas de interés en el mundo parece haberse lanzado y recientemente nada menos que el Banco Central Europeo y las autoridades monetarias de China adhirieron a la iniciativa.
En el mercado local, sin un empuje desde el mundo exterior y ante la perspectiva de una creciente incertidumbre electoral, no parecen estar dadas las condiciones para que los bonos argentinos den un salto de nivel en el corto plazo.
Por tal motivo, lo más sensato es apostar a que se extienda el rango de precios en el que negociaron los bonos durante los últimos meses.
Meses atrás se confiaba en que un acuerdo con el Club de París para saldarle la deuda impaga podía insuflar nuevos bríos a la cotización de los títulos, pero en los últimos días las negociaciones parecieron enmarañarse, y mucho.
Se cree que en pocas semanas más quedará claro que habrá un largo paréntesis en las conversaciones hasta después de octubre.
Quienes tienen buenos reflejos para el trading, podrían tomar este pronóstico como base para operar de corto plazo. El inversor menos profesionalizado debe ir más a seguro, comprar determinados títulos solo para mantener hasta el vencimiento y tratando de esperar nuevos movimientos a la baja antes de tomar nuevas posiciones.
Escapando al corto plazo, los activos locales con menor riesgo son los bonos en dólares. Solo si se producen bajas muy pronunciadas de precios podría aceptarse incorporar bonos en pesos, donde el bono con más potencial de suba para quien apueste a un rebote es el Bogar 2018 (su sigla bursátil es NF18).
Bajo esta tesitura, los títulos públicos argentinos que pueden canalizar en gran medida las expectativas de renta con menores dosis de riesgo parecen ser, para el grueso de los analistas locales, el Boden 2015 (RO15) y el Bonar X (AA17).
Igual yo de mis cuponcitos no me muevo. Buen finde. Alejandro