SUBIERON LOS BONOS EN DÓLARES. LOS CUPONES PBI GANARON UN 1,60% Y ACUMULAN ALZAS IMPORTANTES
No lo está pasando bien el mercado local. La crisis de los países árabes, Japón y Europa parece que duele más en estas costas. La baja del petróleo no alentó a los inversores a traer más dinero a los bonos, a pesar de los precios atractivos de los nominados en pesos. Los inversores miran los papeles en dólares de mediano plazo y los cupones; después, no hay nada.
Con las acciones ocurre lo mismo. La Bolsa local tiene caídas más exageradas que las del resto del mundo. El Merval, el índice de las acciones líderes, perdió un 1,06% contra un 0,30% de Wall Street. El monto de negocios siguió bajo en $ 53 millones. Los bancos fueron los más perjudicados. El Galicia bajó un 3,64%; el Francés, un 3,11%; y el Hipotecario, un 2,24%. Pocos papeles subieron. Los más destacados fueron Telecom (1,73%) y Tenaris (1,53%).
El escaso monto de operaciones se repitió en los títulos de la deuda, donde las operaciones netas fueron de $ 360 millones. Este monto está entre los más bajos del año.
Los cupones PBI siguen sorprendiendo, porque acumulan subas de importancia que sobresalen más al compararlas con lo que sucede alrededor. Esta vez, los derivados en dólares y en pesos sumaron un 1,60% de ganancia.
Los bonos de mediano plazo en dólares, si bien suben de manera más moderada (el Bonar X ganó un 0,60%; y el Boden 2015, un 0,30%), lo hacen de manera constante y éste es un enorme mérito en un mercado tan volátil como el argentino. Las subas esta vez fueron potenciadas, porque venció el Bonar V en dólares y sus tenedores recibirán u$s 1.500 millones. Se estima que una parte de lo que cobren se reinvertirá en los bonos medianos que rinden un 9%. Los Bonar V tenían una renta del 4,50%.
Los bonos en pesos, más allá de alguna que otra alza, parecen condenados al letargo. Los inversores no los tienen en la cartera. Si hay operaciones son fugaces, porque las compras y las ventas se hacen de manera rápida para tomar ganancias cortas. El INDEC ha condenado al exilio a estos papeles. Las últimas mediciones fueron letales. De hecho, la gran decadencia comenzó a principios de febrero, cuando el organismo oficial dijo que la inflación de enero fue del 0,70%.
El dólar cerró en el Forex-MAE, la principal plaza mayorista, a $ 4,044 gracias a una sorpresiva intervención del Banco Central cuando faltaban pocos minutos para cerrar el mercado. La mesa de dinero de la entidad oficial se llevó u$s 90 millones que mejoraron el valor de cierre.
A pesar de las compras, las reservas bajaron u$s 1.134 millones a u$s 51.404 millones por el pago del último cupón de renta e intereses del Bonar V.
En la plaza marginal, el «blue» siguió estabilizado en $ 4,16, mientras en las casas de cambio se negoció a $ 4,065. El euro siguió la tendencia del mundo y bajó dos centavos, a $ 5,72.
El «contado con liqui» sigue en $ 4,22, un valor muy elevado, porque continúa la fuga de capitales. Si el Gobierno no corrige las mediciones del INDEC y hace más atractivos los bonos en pesos, los inversores seguirán vendiéndolos y se pasarán a dólares, movimiento que puede acentuarse a medida que se acerque la fecha de las elecciones. Es un tema que hay que seguir con atención.