renuncioahora escribió:Propuesta: concurso cuponero de pronósticos 2011, al 31/12/2011: PBI, Dolar, inflación INDEC...
Va actualizada...
En las respuestas veo una coincidencia, la de
esperar alta inflación en dólares.
La media de estos distinguidos foristas es una inflación en dólares
de 18%.
No creo que haya muchas exportadoras de manufacturas que puedan vender un 18% más caro. Ni creo que a muchos fabricantes de productos que compiten con los importados les sea fácil aumentar su productividad un 15%, sin crédito, para estar igual.
[
Con datos de la mediana, inflación "real" / (dólar fines 2011 / dólar actual) = 1 + inflación en usd = 1,18]
Pero así como el TVPP no puede crecer para siempre, tampoco puede hacerlo la inflación en dólares. Entonces, otra forma de preguntar hasta cuándo subirá el TVPP es preguntar
¿hasta cuándo habrá inflación en dólares?
El problema es la tasa de inflación local, alta como tantas veces. Y las formas en que en Argentina la inflación se detuvo, odenadas por la cantidad de veces que creo que se produjeron, son estas cuatro:
i. recesión,
ii. recesión y crisis,
iii. devaluación
iv. acuerdos corporativos (con déficit fiscal; ergo, endeudamiento externo).
Descarto las recesivas por ser anti cupones y me quedan dos. Una es la devaluación. Néstor Kirchner dijo, en vísperas de las legislativas de 2009, que "estaríamos locos si devaluáramos". Sucede que en una economía caliente como el amor, una devaluación iría a precios, lo que calentaría a la población en otro sentido. Es decir, la devaluación no es inflacionaria cuando hay recesión.
La única que queda es la de acuerdos entre corporaciones, sindicatos y gobierno. Demora años en implementarse con éxito en economías desarrolladas; no recuerdo antecedentes exitosos en Argentina.
A favor de que esta vez sí funcione están los consabidos soja y real caros (y las reservas). Aunque pensar que "esta vez es diferente" es poco tranquilizador.
La devaluación o los acuerdos no serán creíbles hasta que el árbitro demuestre que lo seguirá siendo, es decir
hasta después de las elecciones.
Mientras tanto, los avances que el gobierno haga para bajar el riesgo país preanuncian su lógica intención de un "aterrizaje suave" de la inflación.