Jotabe escribió:Sí dale. Estos son los temas profundos que hay que debatir.
Este es un fragmento de un paper mio del 2005:
Sostenimiento artificial del tipo de cambio nominal: la justificación de sostener un tipo de cambio nominal alto para crear competitividad es absolutamente errónea, pues está demostrado que un tipo de cambio nominal alto no genera mejor competitividad (el tipo de cambio alto sin aumentos de productividad afecta seria y negativamente el poder adquisitivo de los ciudadanos, ya que los bienes y servicios que se producen para el mercado interno tienden a subir equiparándose con los precios de los bienes que se exportan, generando inflación domestica). La competitividad se genera con aumentos fenomenales de productividad y ventajas competitivas. El gobierno busca un tipo de cambio alto para compensar su explícita incapacidad de generar y desarrollar políticas productivas a nivel nacional, provincial y municipal y a través del tipo de cambio alto recaudar más (ahogando a sectores que sufrieron durante mas de 10 años) por las retenciones a las MOI (manufacturas de origen industrial) y MOA (manufacturas de origen agropecuario), a las exportaciones de petróleo y cereales (commodities).
La base del sistema productivo argentino es el mismo que en 1860, sostenido en los mismos Fundamentals (bases de un modelo económico) que son la carne, los cereales y el petróleo (en esa época todavía no se había descubierto petróleo en el país). Este modelo, sin base productiva ni tecnológica real, solo cierra mientras se mantenga la demanda externa (China, India, y Europa) y los precios de los commodities no caigan, ya que nuestro país es tomador de precios a nivel internacional no pudiendo influir en lo absoluto en la mejora de los términos de intercambio entre países (mejoramiento relativo del poder de compra externo), y aquí reside la alta vulnerabilidad externa a los shocks.
Un dato fundamental es que desde la MEGADEVALUACION del 2002 la Argentina se desplomó en los ranking de competitividad mundial, contrariamente a los argumentos que platea el gobierno de Kirchner, indicando que la devaluación favorece la competitividad. En el índice de Competitividad para el Crecimiento 2002-2004 del Foro Económico Mundial, nuestro país descendió 14 puestos respecto de la medición previa, al ubicarse en la posición 63º entre 80 naciones. La evaluación del año 2002 del prestigioso International Institute for Management Development (IMD) de Suiza ubicó a la Argentina en el último lugar en una lista de 49 economías. Desde entonces el país no ha logrado recuperarse: en 2004 fue 78º para el Foro Económico Mundial (WEF) y penúltimo para el IMD.
La discusión sobre la competitividad de la economía argentina sigue estando sesgada de un modo casi excluyente hacia la cuestión del tipo de cambio. El concepto intuitivo de que la devaluación mejora la competitividad del país es altamente inadecuado como enfoque de política, porque hace descansar la ventaja en la reducción de los costos internos, principalmente los salarios, lo que supone empeorar el nivel de vida de la población como se evidencia en la realidad. También porque incentiva a las empresas a orientarse a bienes y mercados en los que puedan competir por precio, en lugar de hacerlo por la calidad de los productos. La idea correcta es la inversa: la necesidad de reducir los salarios o devaluar refleja la falta de competitividad del país. La verdadera competitividad depende de la productividad, es decir, del valor de los bienes y servicios producidos por cada unidad de los recursos humanos, naturales y de capital de una economía. Una nación competitiva es, entonces, la que produce con eficiencia bienes y servicios que pueden ofrecerse a precios elevados y que, por lo tanto, es capaz de sustentar ingresos altos para los ciudadanos y una moneda fuerte
Esto fue escrito en 2005...por ahi alguien puede no estar de acuerdo y es valido eso, acepto comentarios y criticas...