Mensajepor volatil » Jue Ene 07, 2010 9:18 am
se sabia algo de las tan mentadas carpetas pero no las tenía así:
no se pierdan el seudonimo del publicante: Publicado por SPEEDY GONZALEZ ES DE LA DEA en 1/06/2010 07:17:00 PM
Wednesday, January 6, 2010
LAS CARPETAS DEL PERRO II
En Argentina, la polémica en torno a la presidencia del Banco Central, que Martín Redrado se niega a dejar ante el pedido de renuncia de la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, llagará a la Justicia en caso de que el funcionario no deje su cargo, según adelantó el propio jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. El Gobierno lo denunciará por "incumplimiento de deberes de funcionario público".
LAS CARPETAS DEL PERRO
Las conversaciones que habría mantenido Redrado con funcionarios del Departamento del Tesoro de Estados Unidos hace seis días habrían disparado "la furia" de Néstor Kirchner. Las reuniones fueron monitoreadas por una "unidad especial de contratistas" que opera en paralelo a los servicios de inteligencia oficiales de Argentina.
LA REPUBLICA PINCHADA III
La reunión privada y "de casualiodad" de Redrado con Valenzuela , durante su última visita a Buenos Aires, fue "grabada en vivo" y transmitida al propio Kirchner en la Quinta de Olivos. Las declaraciones sobre "inseguridad jurídica" de Valenzuela fueron coordinadas con otras acciones...
VALENZUELA´S LATIN TOUR FINALE
Kirchner contaría con "tres carpetas" sobre Martín Redrado que desplegará en el siguiente orden. Primero, un trabajo de investigación de Horacio Verbitsky sobre los "retornos logrados por Redrado" cuando estuvo a cargo de la Bolsa de Valores, la Fundación Capital y Fundación Exportar. Luego se "filtrará" los contactos especiales de Redrado en Washington y New York con funcionarios de alto nivel de las administraciones Bush y Obama, para hablar sobre Venezuela y los Kirchner. Por último y, sólo si es necesario "in extremo" otra carpeta sobre temas "más íntimos y personales".
Redrado puede convertirse (¿sin quererlo?) en la "lethal weapon anti-K" que varios andan buscando y nadie puede encontrar...